Ínfimo, el estudio de la tanatología en el estado de Puebla: Mario César Gómez Ramírez

(América Farías)
Puebla, Pue.

A pesar de que la tanatología –especialidad de la medicina que se encarga, entre otras cosas, de ayudar a los enfermos terminales y los familiares a aceptar la muerte como un acontecimiento “natural” de la vida– tuvo su auge en los años 50; en Puebla, sólo el 5 por ciento de los médicos tiene algún estudio en esta rama de la medicina, señaló Mario César Gómez Ramírez, tanatólogo de la UAP.

En entrevista, antes de su ponencia en el III Congreso Regional de Medicina Familiar, el médico indicó que en el estado esta rama no ha sido institucionalizada y que los pocos especialistas que hay en las instituciones de seguridad social y en los centros de salud trabajan de manera voluntaria.

Gómez Ramírez señaló que en todos hospitales deben trabajar porque el paciente de enfermedad terminal tenga una muerte digna y calidad en la atención.

El especialista explicó que antes de los años 50, los hospitales se enfocaban a la curación y prevención de enfermedades, pero olvidaban dar asistencia y preparar a los pacientes de fase terminal para su muerte, porque la veían como “un fracaso en su ejercicio profesional”.

Ahora, dijo, la comunidad médica ya no debe ver a la muerte como un fracaso, sino como un fenómeno natural.

Cesar Gómez explicó que la tanología no evita el duelo, sino prepara a las personas para que cuando fallezcan o tengan una pérdida –ya sea laboral, de una mascota o de un familiar– haya una aceptación consciente de ésta; también, a dar tratamiento cuando el dolor de la pérdida se convierte en patológico” y aparecen los síntomas de depresión, angustia e ideas suicidas.

Añadió que la muerte súbita, como un asesinato o un suicido, es mucho más dolorosa que una prevista, por ejemplo, el cáncer.

http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2008/08/22/puebla/sal208.php