EXCELSIOR - SEPTIEMBRE DE 2011 - SALUD.
Ante la pérdida de un ser querido (amigo, pareja ó familia) se vive el duelo. Reacción emocional generalmente acompañada por distintos sentimientos como: tristeza, ira, negación, culpa ó depresión, entre otros.
Cada persona vive de manera diferente este proceso. Así, existen aquellas que se les dificulta la aceptación o asimilación de dicha etapa, en contraste, otros superan con rapidez este ciclo. Ninguna de las dos formas es buena o mala, sino son estilos de comportamiento.
No obstante, es buena opción recurrir a ayuda profesional y de sanación como la tanatología para hacer menos agudo este periodo, en el cual se hace una retrospección hacia el pasado pues probablemente lo que sufres o padeces hoy es la suma o acumulación de vivencias no resueltas anteriormente.
Los cuestionamientos más comunes que suelen escucharse frente a la pérdida de un familiar o amigo son: "si yo no hubiera hecho", "¿por qué no hable con ella?" o "¿por qué no la escuché?".
Por ello, a través de terapias, meditación, ejercicios de respiración y pláticas individuales o grupales en las que el doliente expone sus sentimientos, se hace menos tormentosa la partida de ese ser.
Asimismo, el área tanatológica no sólo se ocupa del duelo por fallecimiento de un humano, también se encarga del proceso de pérdida por accidente o mutilación de una extremidad (brazo, dedos, pierna o mano, entre otras). De igual forma, temas como el deceso de mascotas domésticas, el suicidio, muerte por enfermedades en fases terminales, el secuestro, la pérdida laboral o el estátus social, también, se tratan en la tanatología.
Acude a las diversas agrupaciones que existen en México y que te ayudarán a hacer frente a tu problema.
Por Carlos Leyva.
Fuente:
Dra. Delia Robles Zavala.
Terapeuta, Tanatóloga.
Vicepresidenta del Area Estética de la Asociación Mexicana de Tanatología.