lunes, 27 de junio de 2011

Especialistas en tanatología, indispensables para superar el duelo

Texto: Redacción Poblanerías
Viernes, 24 de Junio de 2011




Noticias - Destacadas, Ciencia y tecnología
Después de dos años en los que el duelo por una pérdida persiste, puede considerarse patológico.

Puebla, Puebla.- El duelo es la reacción ante una pérdida significativa de una persona, de un animal, de un empleo, de un objeto o ante el diagnóstico de una enfermedad, así lo explicó el psicólogo Francisco Javier Romero Bedolla, del Hospital General Regional número 36 “San Alejandro” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Puebla.

El duelo consta de cinco etapas: la primera es la negación, que se manifiesta cuando la persona no acepta lo que está pasando, se paraliza en su emoción, evadiendo la realidad; posteriormente viene la ira, donde invaden pensamientos como “no es justo”, “porque a mí” y trata de buscar culpables que estén dentro del hecho, incluyéndose la persona que está viviendo el duelo ya que alguien tiene que ser responsable.

Luego llega la negociación, que se caracteriza por negociar con “un ser supremo” para que la perdida se elimine, realiza promesas para que la pérdida pueda retrasarse; la cuarta etapa es la depresiva, que se identifica con tristeza ante la pérdida, se hace conciencia de que ya no va a ser igual, hay melancolía, dolor o angustia.

Finalmente, llega la aceptación, esta es la última etapa del duelo, donde la persona asume de manera más racional la pérdida, empieza a expresarlo verbalmente, comprende que la vida tiene que seguir, aunque tome tiempo acoplarse ante lo que se ha perdido.

El psicólogo expuso que existen duelos normales y duelos patológicos, los primeros llegan a durar de seis meses, hasta un año; mientras que los patológicos se quedan estancadas en una etapa, comúnmente puede ser en la ira o en la depresión, donde el recuerdo les lastima, haciéndoles llorar, a pesar de que el suceso haya pasado hace más de dos años. Esto altera permanentemente la vida de la persona.

El duelo es un proceso que vivimos todos tarde o temprano. En el IMSS, Puebla se atiende aproximadamente a un 80% de personas que asisten a consulta psicológica con problemas de duelo por la pérdida de la salud, de relaciones amorosas y la muerte de algún familiar.

Por lo que el especialista recomienda asistir con un profesional para superar el proceso del duelo y sanar las heridas, y evitar que se altere drásticamente nuestra vida cotidiana.

El psicólogo Francisco Javier Romero Bedolla, indicó que en el transcurso de nuestra vida conocemos personas por un corto o largo periodo, algunos se quedan con nosotros y otras se van, muchas veces se nos hace injusto, pero nada es coincidencia; las personas con las que coincidimos cumplieron un objetivo y un tiempo con nosotros.



http://www.poblanerias.com/ciencia/41568-especialistas-en-tanatologia-indispensables-para-superar-el-duelo.html

lunes, 20 de junio de 2011

EL ADOLESCENTE ANTE LA MUERTE

Dra. Verónica García Maldonado



La adolescencia es una etapa de la vida que en si misma constituye una sucesión de cambios que representan un reto para la persona, cuando a estos eventos de la vida tanto internos como interpersonales se agrega la complejidad de la muerte, ya sea la propia muerte ante un diagnóstico terminal o la muerte de un ser querido son muchas las reacciones propias del adolescente por lo que se requiere un conocimiento específico de los procesos de duelo en esta etapa de la vida para llevar a cabo intervenciones tanatológicas acertadas.



Es un hecho que el adolescente que enfrenta la propia muerte o la de un ser querido se siente diferente a los demás chicos, experimenta su pérdida como algo que lo estigmatiza dentro del grupo y de alguna manera ya no lo hace parte del mismo, se siente excluido por ser diferente de los demás, difícil entonces satisfacer la necesidad de pertenencia que es primordial en el adolescente quien busca identificarse y pertenecer a un grupo social.



El adolescente tiene además la necesidad de experimentar autosuficiencia, independencia especialmente de los padres y mostrarse invulnerable, la expresión del dolor se hace muy difícil, no quiere mostrarse débil. Dentro de los procesos de desarrollo del pensamiento surge en esta etapa la abstracción, se cuestiona entonces de manera normal el sentido de la vida, cuestionamientos que se complican cuando se está ante la muerte, como dar sentido al dolor si apenas se buscaba sentido a la vida. Estos dos factores previos, tanto la dificultad para expresar dolor como el cuestionamiento de sentido hacen que al adolescente en duelo o ante su proceso de muerte sea más probable verlo enojado francamente rabioso que triste, es más factible escuchar la puerta de su habitación azotarse antes que escucharlo pedir ayuda.



Por el momento que atraviesa el adolescente es más factible que su cercanía emocional esté dirigida hacia a sus amigos, es muy posible que se encuentre en una etapa de alejamiento emocional de los padres y otros adultos significativos, recibir ayuda entonces se complica, ya que los adultos muchas ocasiones no saben lo que le sucede al adolescente y los amigos no saben como ayudarlo. Este alejamiento físico y emocional de los padres se complica cuando sucede la muerte de uno de los padres y deja una gran culpa en el chico.



Aunado a lo ya mencionado la adolescencia es una etapa de la vida que recibe poca atención a las necesidades físicas y emocionales, tanto de parte de los sistemas de salud como de la sociedad en general, ¿Quién atiende la salud de un adolescente, en que unidad se hospitaliza un adolescente enfermo, en una unidad de pediatría entre niños pequeños, en una unidad de adultos? ¿Quién le pregunta cómo se siente o qué piensa?, sin dejar de lado que desde la interpretación de


muchos adultos en la naturaleza del adolescente está el ser molesto para los demás.



¿Cómo acercarse entonces a un adolescente que está ante la muerte, ya sea la propia o la de un ser querido? La honestidad siempre será el mejor inicio posible, no intentar ocultarle las cosas y permitirle participar de la información y de las decisiones, permitir igualmente las expresiones de las emociones sin juzgarlo ni intentar inhibirlo, hacerle saber que la expresión del dolor no es una debilidad, aunque físicamente pueda parecer un adulto no lo es.



Reacciones de enojo o aparente indiferencia, hacer alardes de fuerza o madurez son reacciones que con mucha frecuencia podemos ver en un adolescente. No juzgarlos o reprenderlos por no tener la reacción que la familia esperaría es una manera de hacerle saber que se le comprende. El adolescente igual que otros miembros de la familia puede y debe recibir condolencias y no una lista de deberes. Se recomienda no pedir al adolescente actuar como niño o como adulto de acuerdo a la conveniencia de la familia.



En el adolescente el duelo es una etapa adaptativa normal, el proceso de muerte tiene diferentes momentos con diferentes necesidades, un adolescente normal tiene todos los recursos personales para transitar exitosamente por estos procesos, pero igual que en los adultos ambos procesos se pueden complicar, por lo que es necesario estar alerta de posibles datos que salen de lo esperado como fracaso o abandono escolar, uso de alcohol u otras sustancias tóxicas, deterioro de las relaciones con amigos y familiares, ideación suicida, peleas o actividades riesgosas tales como manejar a alta velocidad o portar armas, indiferencia o abandono de actividades habituales.

TANATOMAQUILLAJE

María Guadalupe Subías Figueroa


Introducción.

Este tema trata sobre mi perspectiva acerca de la importancia del Tanatomaquillaje y en el impacto psicológico positivo hacia sus familiares.

Contenido.

El Tanatomaquillaje refiere a las técnicas de camuflaje en cadáveres. He dedicado tiempo maquillando cadáveres en diversas funerarias de la Zona Metropolitana de Guadalajara, siendo una maquillista activa, empecé a interesarme en esta área tan poco explorada por mis colegas. Mi trabajo lo he realizado en Funeraria Martínez Del Toro, Recinto Funeral Guadalupe, The Renaissence Funeral Home, Velatorios del IMSS, Memorial Funeral Home Class y brindo mi servicio en domicilios particulares.

Siendo la única maquillista con esta especialización, ofrezco mis pláticas haciendo ver a los maquillistas y personas en el ramo funerario, la importancia de presentar los cuerpos de una manera digna y agradable para los deudos, los cuales merecen el mejor servicio que podamos brindarles durante la difícil etapa de pérdida o duelo. Deseo que más maquillistas tengan esta magnífica experiencia la cual ha enriquecido mi vida y espíritu.

Los cambios post mortem como hundimiento ocular, deshidratación, lividez cadavérica, ictericia, hematomas, laceraciones o rostros emaciados, son un constante reto para seguir estudiando y prepararme día a día. Constantemente busco nuevas técnicas de maquillaje para aplicarlas y obtener rostros serenos, cálidos, los cuales muchas veces desaparecen si existe rictus de dolor; por eso considero que mi labor posee valor social, pero sobretodo valor espiritual.

Muchas ciencias y especializaciones se enfocan solo en los vivos pero pocos se preocupan por brindar atención y cuidado a nuestro cuerpo o “envoltura” después de nuestra partida y considero que debemos darle el mismo amor y cuidado a esos cuerpos siempre. El Tanatomaquillaje es distinto del maquillaje profesional, no se debe seleccionar la misma gama de tonos que se aplican para novias o en un maquillaje social. El maquillaje mortuorio abarca muchas disciplinas como histología de la piel, cambios post mortem como mencioné, Tanatología, Tanatopraxia y otros.

Mi hermano dejó su cuerpo físico siendo joven y empecé a interesarme en los aspectos de la vida y de la muerte. He tenido oportunidad de asistir a pláticas y congresos en el extranjero con personas maravillosas que me ayudaron a entender el proceso de transición y aceptar la muerte como parte fundamental de la vida.

Cuando brindo algún servicio no solo centro mi atención en el aspecto estético, sino que mi preocupación y mi interés está en el de dar consuelo a la familia; si estoy en el domicilio del fallecido siempre trato de involucrar a los deudos en el proceso estético siempre y cuando lo deseen y respetando si no lo hacen; dejo que los padres abracen y besen a sus hijos o cepillen su pelo por última vez, ya que sin duda, estos lazos de amor tendrán un efecto positivo en su proceso de pérdida. También permito a los niños pequeños que participen haciéndolos sentirse seguros al ver a su padre, hermana o madre en el ataúd, siendo cuidadosa de que la experiencia sea positiva en vez de traumática. He tenido muy buenos resultados. Después del funeral sigo con ellos y les enseño la mejor manera de lidiar con sus emociones y liberarse para poder empezar a sanar y reorganizar sus vidas.

Los talleres que llamo “interactivos” son aquellos en donde pueden llorar y en donde les permito compartir con otras familias su desesperanza, ira, y no son juzgados sino amados y consolados y donde liberan su dolor; éstos han sido enriquecedores, porque no solo hablamos de la muerte sino de lo maravilloso que es la vida cuando se elige vivir por encima de cualquier tormenta o sufrimiento.

Lo que llamo “el último arreglo” queda en la memoria de sus familiares y amigos y tratarlos amorosamente, dejará huella en sus corazones.

La desaparición física de una persona deja en la desesperanza a sus familias y muchas veces con deudas económicas muy grandes y es por eso que mi servicio es gratuito y sin fines de lucro. He sido bendecida por Dios muchas veces y deseo compartir mi servicio para todos aquellos que lo necesiten.

El Tanatomaquillaje, más que una profesión, es una vocación de servicio y consuelo.

Resumen.

El Tanatomaquillaje es una profesión con valor social y emocional ya que brinda el arreglo estético del fallecido para ser presentado dignamente ante sus familiares.

Notas bibliográficas.

Uzcatequi Andrade B. Muerte digna. Ediciones Camilianas, 1998.
De la autora, María Guadalupe Subías Figueroa, 2010.

LOS CUIDADOS PALIATIVOS DEBEN SER PARTE DE LA FORMACIÓN DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD

Los cuidados paliativos ya han sido incluidos como parte de los servicios de los sistemas de salud de muchos países incluyendo a México, sin embargo para lograr que los cuidados paliativos se brinden a la población que lo requiere, debemos capacitar a los profesionales de la salud y darlos a conocer a la población. Por otra parte, se deben organizar estos servicios contando con área específica y un equipo de trabajo con características especiales donde la forma de trabajar debe de ser interdisciplinaria, dicho equipo deberá gestionar el que se cuente con los medicamentos necesarios que aseguren el control de los síntomas y la preparación adecuada para lograr la meta más importante que es la calidad de vida para el paciente y familiares. Si bien al inicio los primeros programas de cuidados paliativos consideraron al cáncer en fase terminal como su principal objetivo, hoy son muchas las enfermedades que pueden ser susceptibles de dichos programas sin que necesariamente se trate de un paciente en fase terminal, ya que por otro lado el pronóstico de 6 meses de vida ya no debe de ser un criterio de inclusión en estos programas, debido a que es muy difícil precisar el tiempo que le queda al paciente y en muchas ocasiones hay enfermedades que llevan al paciente a una evolución progresiva y de gran deterioro por lo que se beneficiarán si se les ofrece estos cuidados paliativos. Por lo tanto debemos de trabajar para que estos cuidados paliativos estén al alcance de la población que los necesite, brindándole un ambiente de respeto, confort y comunicación.



Dr. Felipe Martínez Arronte

lunes, 13 de junio de 2011

Aprendieron tanatología los jubilados del ISSSTE

Aprendieron tanatología los jubilados del ISSSTE
El Occidental
13 de junio de 2011
http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n2106584.htm

Redacción

La tanatología es una disciplina científica cuya finalidad es curar el dolor a la pérdida y la desesperanza, con este objetivo el ISSSTE en coordinación con el Conalep Tlaquepaque, realiza cursos de capacitación a través del Programa Nacional de Atención al Envejecimiento dirigido en esta ocasión a sus pensionados y jubilados.

Teniendo como sede para este curso el Taller de Terapia Ocupacional que representa un sitio de reunión y convivencia, donde además se realizan actividades artísticas y deportivas; los pensionados y jubilados del ISSSTE asistieron al curso de "Tanatología para todos" impartido por el psicólogo Alejandro Salas López (Socio de la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C.). Se compartieron experiencias de vida mediante la práctica en temas tales como los duelos, los apegos, pérdidas de un ser querido, el sentido de la vida y la espiritualidad.

Alejandro Salas López mencionó que las personas tal vez pudieran tener la condicionante de un tiempo relativamente corto de vida y conocen su diagnóstico, sobre todo si padecen de una enfermedad que los enfrenta a su propia muerte, pues cambiaría sus vidas al menos en cuanto a sus emociones y su visión de la vida a partir del momento mismo de conocer el diagnóstico médico. De esta manera, la labor tanatológica debería comenzar en el momento en que se le diga su diagnóstico al enfermo y a su familia. Se trata, entonces, dijo, de dar consejos y consuelos con estas actividades para identificar valores y técnicas del buen vivir.

La doctora Elba del Rosario Barriga Delgado, coordinadora de este programa, mencionó la importancia de conocer más de este tema impartido del 24 de mayo al 7 de junio de 2011, con una duración de 20 horas. Hizo entrega de constancias a los participantes, acompañada del profesor Arturo López Martínez, administrador del Taller de Terapia Ocupacional y del psicólogo Alejandro Salas López del Conalep Tlaquepaque.

Por su parte los pensionados y jubilados del ISSSTE agradecieron a su delegado estatal, profesor Luis Moreno Bustamante, por la voluntad que tiene de mantener vigente la capacitación constante de los adultos mayores en Jalisco.

jueves, 9 de junio de 2011

Cómo ayudar a la paciente con cáncer de mama

LA CORINICA DE HOY
Bertha Sola | Bienestar 2011-06-09

Enfrentarse al cáncer de mama suele ser una tarea difícil tanto para la paciente como para la familia, sin embargo, es posible hacer muchas cosas para mejorar la calidad de vida de la paciente y de su entorno.

El doctor Héctor Martínez Said, presidente de la Sociedad Médica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), dijo que ante el diagnóstico de cáncer es muy probable que el temor domine y se bloquee la comunicación con la enferma, por ello es importante que no se cierre la posibilidad de preguntarle de manera directa a la mujer que necesita y cómo le pueden ayudar los demás.

Después del diagnóstico confirmando la enfermedad la paciente requiere compañía en los procedimientos diagnósticos, terapéuticos y en las consultas de seguimiento, mencionó el especialista.

Es necesario comprender el estado de ánimo de la paciente, ya que es probable que la mujer se sienta ansiosa, deprimida, temerosa o irritable ante el diagnóstico, por la incertidumbre de lo que vendrá y por el resultado de los procedimientos que ya esté pasando.

A su vez, la psicóloga Verónica García Maldonado, tanatóloga de la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C. destacó que la paciente debe recibir ayuda para recuperar su sensación de seguridad, independencia y control, permitiendo que de acuerdo a las indicaciones médicas retome las actividades habituales.

Sin embargo, también la persona que la acompañe debe sentirse optimista, relajado y cuidar también de sí mismo para estar en las mejores condiciones para apoyar a la enferma.

Es muy importante brindarle información que se le permita contar con otras redes de apoyo como amigos, otros familiares, grupos de autoayuda.

Mantener la comunicación de las emociones, poder hablar de lo que se siente y piensa es un gran apoyo.

En caso de requerir ayuda se deberá acudir con personas especializadas en el cuidado emocional durante éste proceso ya sea psiquiatras, psico-oncólogos y tanatólogos.

En muchas ocasiones las personas al no saber que decir o como proceder se muestran distantes, más que nunca la presencia de los seres queridos será fundamental, en el caso de la pareja hacer sentir a la mujer amada y valorada más allá de lo físico, acompañarla, alentarla y permitirse seguir siendo pareja.

Los amigos pueden hacerse presentes a través de llamadas o visitas, si la paciente no se siente con ánimo o disposición para atenderlos personalmente puede ser muy útil hacerle llegar una nota con buenos deseos, enviarle un libro, una película o música. Hay muchas formas de hacerle saber a alguien que es amado e importante y saber que se cuenta con el apoyo de los demás.

Para mayor información puede llamar a INFOCÁNCER el sistema de información que el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) ha creado para pacientes, familiares y el público en general.

Centro de Atención Telefónica 01 800 226 23 71

http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=584363

miércoles, 8 de junio de 2011

Reflexionando en torno a la muerte

Esperanza Perera Coello |
Miércoles 8 de Junio


En este tiempo que nos tocó vivir, lleno de incertidumbres, pérdidas, inseguridades, angustias y muerte se hace necesaria una reflexión sobre el tema, más aún cuando nuestra ciudad capital está siendo tan lastimada por muertes tan violentas.
Antes que nada, habría que felicitarnos por estar aquí, dar gracias a Dios, a la vida, a nuestros padres por habernos dado el regalo maravilloso de la vida, porque de esta forma nos regalaron también la oportunidad única de experimentar lo que implica vivir: disfrutar, amar, desamar, aprender, desaprender, reír, llorar, aventurarse en un mar de sentimientos, emociones, acciones que son, las más de las veces, producto de un acto deliberado de nuestra propia decisión, hasta morir.
Porque vivir, es decidir, de entre muchos caminos, elegir uno. A veces pensamos, al transitar por él, que la elección de ese camino fue equivocado, pero al hacer un análisis profundo , podemos darnos cuenta que no es así: que esa senda había que andarse, para aprender, para en apariencia fracasar, tendría que hacernos más consciente de nosotros mismos y de nuestras circunstancias, de nuestra debilidad humana, de nuestra fortaleza de espíritu, ese camino habría de enseñarnos a ser más humildes y aprender de manera grandiosa, el camino del arrepentimiento, del perdón, de ser mejor, camino nos pondría a prueba, para obligarnos, irremediablemente, a crecer pero también ha de llevarnos a morir.
Este breve espacio, de reflexión sobre la muerte, me permite hablar un poco de Tanatología. Término que proviene de las raíces griegas Tanatos, que significa muerte, y logos, tratado, estudio, sentido. De esta manera, Tanatología es el estudio, tratado o sentido de la muerte.
Se dice que en el arte, Tanatos era representado como un hombre joven con barba llevando una mariposa, una corona o una antorcha invertida en sus manos, significando la vida que se escapa, que huye y se libera del cuerpo ya inerte. ¿Cual es la finalidad de la Tanatología? Humanizar el proceso de duelo a los que sufren la pérdida de un ser querido. Incluye pérdidas de todo tipo: una casa, una mascota, un empleo, la vista, una parte del cuerpo, la propia cultura, la salud, lo que nunca se ha tenido, una ilusión, y la ultima pérdida, la de la vida.
Otra gran finalidad de la Tanatología es proporcionar al hombre que muere, una muerte digna pero también un vivir digno. Parece una paradoja ¿verdad? Pues sí, es que al hablar de muerte, también se tiene que hablar de vida, son dos caras de la misma moneda. El reflexionar y darnos cuenta que al estar vivos, lo único cierto es que un día vamos a morir. ¿Cuándo?, ¿cómo?, no lo sabemos. Y ello debería llevarnos a un replanteamiento de nuestra vida, o mejor dicho, a tratar de encontrar el sentido de nuestra vida. ¿Para qué estoy vivo? ¿Qué puedo hacer para vivir mi vida de mejor manera el tiempo que me haya tocado vivir? ¿Cómo puedo trascender después de mi muerte? Sin duda grandes preguntas, filosóficas, que muchos pensadores ya se han formulado. Pero la Tanatología nos confronta con nosotros mismos llevándonos a entender que hemos venido a vivir, con todo lo que la vida ofrece, y a trascender, a encontrar un sentido a la vida ya sea en nuestro trabajo, en la vida cotidiana que a veces pasa como una rutina, o en emprender grandes proezas. Pero el sentido está ahí.
Los objetivos de la Tanatología son además: la atención al paciente terminal, apoyo emocional a la familia afligida, ayudar a elaborar el duelo en el menor tiempo y con el menor sufrimiento posible, apoyo al equipo médico y todo el personal de salud que estuvo cerca del paciente, intervenir en crisis de suicidio, quitar el miedo a la muerte, enseñar a vivir la vida a plenitud, aceptando la enfermedad, hacer un cambio de estilo de vida.
La psiquiatra Elizabeth Kubbler Ross, quien se interesó por los procesos psicológicos que acompañan a los enfermos en fase terminal durante todo su proceso de muerte, pero también lo que viven sus familiares, define a la Tanatología como una instancia de atención a los moribundos; a través de sus estudios y labor logra recuperar ese sentido de que el moribundo es útil y valioso, conservando todos los derechos a tener una vida de calidad que significa ser tratado con respeto, atendido en sus necesidades físicas, emocionales, espirituales, y a morir sin dolor.
Según Elizabeth Kubbler son cinco las etapas por las que pasa todo enfermo terminal o todo aquel que está sufriendo una pérdida, son las etapas del duelo: negación, ira, regateo, depresión, aceptación. Cuando se llega a esta última etapa, se conquista la paz consigo mismo y con los demás, el dolor puede ser muy profundo pero se acepta la muerte o la pérdida. Hay que dejar morir al paciente rodeados de sus seres queridos, sus cosas, su ambiente, y poder decir fue bello mientras duró, pero se acabó.
El trabajo del tanatólogo será ayudar, acompañar, consolar y hacer que este proceso de duelo se elabore de la mejor manera posible tanto en el moribundo como en los dolientes. Ojalá en los hospitales existiera ese apoyo tanatológico, en la currícula escolar se incluyeran temas de este tipo que ayudarían a una formación más integral y de esta forma hacer menos dolorosos el proceso del duelo, y sobre todo, entender el verdadero significado y valor de la vida, pero también lo que implica morir.
(Académica de la UPN)

http://eldiariodechihuahua.mx/notas.php?f=2011/06/08&id=81df2d69e7f9ef70c0acc72f473cc6e0