jueves, 12 de junio de 2025

EL ANIMAL DE COMPAÑÍA COMO APOYO EN LA TRANSICIÓN DE OTRAS PÉRDIDAS Y DUELOS

 "EL ANIMAL DE COMPAÑÍA COMO APOYO EN LA TRANSICIÓN DE OTRAS PÉRDIDAS Y DUELOS"


📅El miércoles 9 de julio de 2025.

⏰De 18:00 a 19:30 Hrs.

💻Por medio de la Plataforma Zoom

👩🏻‍🏫 Impartido por la Médico Veterinaria Zootecnista y Tanatóloga Clínica Yurixi Sarai González Romero


🎯 Objetivos: Explorar cómo los animales de compañía pueden convertirse en una fuente significativa de estabilidad emocional ante una pérdida importante, facilitando la expresión de emociones y el proceso de adaptación durante el duelo.


Registrate gratuitamente y obtén el link de Zoom en el siguiente enlace:

(No olvides actualizar la página en tu dispositivo para ver la información actualizada)

http://bit.ly/SesAcad




miércoles, 4 de junio de 2025

🎓 Diplomado: Fundamentos para la intervención terapéutica y la prevención del suicidio

 🎓 Diplomado: Fundamentos para la intervención terapéutica y la prevención del suicidio



📅 Inicio: jueves 3 de julio

🕕 Clases en vivo: todos los jueves de 18:00 a 21:30 hrs (hora CDMX)

🌐 Modalidad: en vivo por la plataforma Zoom

👥 Dirigido a profesionales de salud, psicología, educación y tanatología


📜 Diploma con valor de 128 horas

Avalado por la Asociación Mexicana de Tanatología (Pionera de la Tanatología en México) y por la Asociación Mexicana de Educación Continua y a Distancia (AMECYD)

🎓 Cupo limitado


Mayores informes e inscripciones:

👉 https://bit.ly/DiplomadoPrevencionSuicidio

📞 55.55.75.59.95 | 55.55.75.59.96




lunes, 2 de junio de 2025

ENFERMEDAD DE ESCLEROSIS MULTIPLE Y SU IMPACTO EN LA FAMILIA







 Curso de Formación Continua en Tanatología:

"ENFERMEDAD DE ESCLEROSIS MULTIPLE Y SU IMPACTO EN LA FAMILIA"

🟤 Sábado 28 de junio de 2025

🟤 De 9:00 a 14:00 Hrs.

🟤 Modalidad virtual: En vivo por Zoom.

🟤 Cuota de recuperación: $300 MXN.

🟤 Ponente: Maestra en Tanatología. Alicia Armas Mauleón


🟤 Objetivo: Ofrecer herramientas a la familia para afrontar el duelo por enfermedad de esclerosis múltiple


🟤 Introducción:

La esclerosis múltiple (EM) puede tener un impacto significativo en la familia, tanto en el ámbito emocional como en el práctico, afectando a todos los miembros, incluso a aquellos que no están directamente involucrados en los cuidados. La enfermedad puede generar estrés, ansiedad, y cambios en las responsabilidades y roles familiares. 

Una de los sentimientos más sutiles del ser humano es amar, pero el amor duele ante el temor del desarrollo de la enfermedad.


🟤 Puntos a desarrollar en el tema: 

¿Cómo se define la esclerosis múltiple?

¿Qué lesiones se presentan?

Apoyo farmacológico

El impacto de la familia cuando se recibe el diagnostico

Aprender a vivir en medio de la desesperanza

Herramientas para el trabajo de duelo

Retroalimentación

Cierre con ejercicio de descarga emocional


Este taller puede servirte en el viaje a través del duelo, interpretando de manera más serena y saludable el torbellino de emociones que se presentan en esta tarea de acompañar a un enfermo de Esclerosis múltiple, en el desgaste familiar y en el cambio del sentido de vida,  que conlleva el  duelo por esta enfermedad, aceptando que las enfermedades llegan y  no tenemos como tal una respuesta, solamente tenemos que aprender a vivir con ellas encontrando la fortaleza en el diario vivir; viviendo con amor hasta el final, la percepción de la vida cambia, la forma en que nos conducimos, se disfrutan los grandes o pequeños momentos y se aprende a no perder el tiempo en cosas innecesarias, llámense conflictos personales. Como dice la Dra. Elizabeth Kubler Ross “Haced lo que la verdad os importa...solo así podrás bendecir la vida”.


Mayores informes e inscripciones:

http://bit.ly/cfctana

jueves, 22 de mayo de 2025

Sesión Académica: El Legado Invisible: Reconstruyendo la Vida Tras la Ausencia de mi padre

 


416 Asistentes + 32 en Facebook. 
448 asistentes

🎓 Sesión Académica Gratuita - Junio 2025 🎓
🕯️ En el marco del Día del Padre...

"El Legado Invisible: Reconstruyendo la Vida Tras la Ausencia de mi padre"
📅 Miércoles 11 de junio de 2025
🕕 De 18:00 a 19:30 hrs.
📍 Por Zoom
🕰️ Hora de la Ciudad de México

💬 Esta sesión nos invita a explorar el impacto emocional que deja la pérdida del padre, un duelo muchas veces silenciado pero profundamente transformador. Aprenderás cómo resignificar su ausencia y reconstruir tu vida desde el amor, la aceptación y el perdón.

🔴Objetivos: 
  • Analizar el impacto de la ausencia de padre en el ciclo vital.
  • Analizar las características del duelo por la muerte del padre.

👨🏻‍🏫 Imparte: Dr. Jesús Enrique Romero Juárez
🔹 Doctor en Psicoterapia Psicoanalítica
🔹 Docente de la AMTAC desde 2014 en diplomados, cursos y congresos
🔹 Analista didacta y supervisor clínico
🔹 Autor de publicaciones sobre duelo y desarrollo emocional
🔹 Con amplia experiencia en intervención clínica, docencia y medios

🆓 Sesión gratuita
🔗 Regístrate para obtener el enlace de Zoom: http://bit.ly/SesAcad
⚠️ El link de acceso no se envía por correo. Al concluir tu registro, cópialo y guárdalo.

💬 ¡Comparte y acompáñanos en este espacio de reflexión y sanación!

#Duelo #Tanatología #DíaDelPadre #SesionesAcadémicasAMTAC #ZoomGratis



Resumen de la Sesión Académica: "El Legado Invisible: Reconstruyendo la Vida Tras la Ausencia de mi Padre"

La sesión académica de junio, organizada por la Asociación Mexicana de Tanatología (AMTAC), contó con la participación del Dr. Enrique Romero, un experto en psicoterapia psicoanalítica y profesor de tanatología. El objetivo central de la presentación fue explorar el concepto del duelo, específicamente en relación con la pérdida o ausencia de la figura paterna.

Conceptos Fundamentales del Duelo El Dr. Romero comenzó definiendo el duelo como la emoción más intensa que experimentan los seres humanos ante una pérdida, siendo el dolor su centro fundamental. Destacó que el manejo y la gestión del dolor determinan si un duelo es considerado "normal" o "complicado".

A diferencia de las teorías clásicas de Elisabeth Kübler-Ross que se enfocan en etapas y tiempo definido, la investigación moderna sugiere que el tiempo para la resolución del duelo es variable y difiere, por ejemplo, entre niños y adultos. Además, el Dr. Romero enfatizó que, para algunos teóricos, los duelos no se "resuelven" sino que se "sobrellevan", lo que implica aprender a vivir con el dolor de la pérdida.

La Ausencia Paterna en México: Una Hipótesis de Duelo Colectivo Un punto crucial de la sesión fue la hipótesis de que gran parte de la población mexicana podría estar en un proceso de duelo prolongado debido a la ausencia del padre. Según datos del INEGI:

  • En 2010, había 6,916,206 viviendas con una mujer como persona de referencia, cifra que aumentó a 11,474,983 en 2020. Esto indica un notable incremento en hogares sin una figura paterna.
  • En el censo de 2020, el 34.3% de la población declaró que su padre vivía en otra vivienda, el 28% que había fallecido, y el 1.4% no sabía nada de su padre.

Estos datos sugieren que el dolor no solo surge por la muerte física, sino también por la ausencia del padre en la familia, ya sea por vivir en otro lugar, por abandono, o por la decisión de la madre de ser soltera. Un niño pequeño, incluso de 4 o 5 años, se da cuenta de la ausencia de un padre en comparación con otras familias completas, lo que puede generar dolor y desconcierto.

Formas de Ausencia y Dolor El duelo por el padre no se limita a su fallecimiento. Otras formas de ausencia que generan dolor incluyen:

  • Padres que viven en otra familia con una nueva pareja e hijos.
  • Padres ausentes emocionalmente, que actúan únicamente como proveedores económicos pero descuidan la provisión de afecto y cariño. Esto es común en varones con el convencimiento de que su única función es la provisión material.
  • La pérdida de una figura que, aunque viva, está ausente.

El Impacto de la Pérdida Parental en Diferentes Etapas de la Vida La función de los padres y el impacto de su pérdida varían según la etapa de desarrollo:

  • Niños (0-7 años): Los padres son figuras de seguridad y protección. Su pérdida genera una sensación de que el mundo es peligroso e inseguro.
  • Adolescentes: Los padres son cruciales para la formación de la identidad, sirviendo como modelo (por semejanza o contraste). Su ausencia puede dificultar este proceso.
  • Adultos: Aunque la seguridad e identidad ya estén construidas, la pérdida de los padres, incluso en la adultez, trae consigo una sensación de inseguridad y miedo. Sin embargo, la pérdida más profunda es la de la fuente de amor incondicional, tanto para recibir como para dar. Los padres son considerados los vínculos más seguros y las figuras de "amor seguro" para la supervivencia física y emocional.

El Duelo por la Figura Paterna Masculina La muerte del padre varón tiene características distintivas. El duelo puede empezar mucho antes del fallecimiento físico:

  • Cuando los padres enferman o envejecen, obligando a cambiar la imagen idealizada de fortaleza.
  • Cuando los padres ya no reconocen a sus hijos debido a enfermedades neurológicas.
  • Cuando los padres se convierten en una carga económica, de preocupación o de cuidados físicos.
  • Cuando su calidad de vida ha disminuido.

Tradicionalmente, el padre varón ha sido percibido como la figura de provisión, fortaleza y solución de problemas. Su muerte significa la pérdida de esta representación de seguridad y apoyo, una diferencia importante respecto a la muerte de la madre. La figura de Dios, a menudo referida como "Dios Padre" o "Padre Redentor," refuerza esta representación masculina de protección y cuidado.

El Propósito del Duelo El duelo se experimenta cuando hay un vínculo emocional con la persona perdida. Existen dos puntos de vista sobre su propósito:

  1. Es una enfermedad temporal que requiere recuperación, con síntomas que pueden ser controlados con medicación.
  2. Es un proceso adaptativo donde los síntomas (tristeza, miedo, falta de apetito) son necesarios para la elaboración de la pérdida y la aceptación de la nueva realidad.

Aceptar la realidad de la muerte (decir "mi papá murió" en lugar de "trascendió") es fundamental para procesar el duelo. Además, la sesión subraya que la madre puede cumplir mejor sus funciones si cuenta con el respaldo y protección de una figura paterna, enfatizando la importancia complementaria de ambos padres en el desarrollo de los hijos.

Factores que Influyen en el Duelo por el Padre Fallecido La capacidad para sobrellevar la muerte del padre depende de varios factores:

  • Tipo de relación con el padre: Una relación de agradecimiento, odio, o abandono, incluso si no convivieron físicamente, influye en el proceso.
  • Sistema de apoyo social: La presencia de otras figuras paternas (abuelos, hermanos mayores) puede mitigar la pérdida.
  • Contexto cultural y religioso: Las creencias espirituales o religiosas pueden ofrecer esperanza y una "conexión" que no se rompe con la muerte, lo cual facilita el duelo. La ausencia de estas puede ser un factor de riesgo.
  • Forma del fallecimiento: Muertes traumáticas, como presenciar el deceso, pueden resultar en un "duelo traumático" y dejar imágenes impactantes.
  • Estado emocional de los hijos dolientes: Si la persona ya atraviesa otros problemas emocionales (preocupaciones, divorcio, tristeza, depresión), la muerte del padre puede agravar su estado.

Orfandad: Una Nueva Identidad en la Adultez Finalmente, la sesión resalta que la muerte del primer progenitor marca el inicio de un período distintivo en la vida adulta: la orfandad, sin importar la edad del doliente. Convertirse en huérfano es un impacto significativo que se añade a la identidad personal. El duelo nos confronta con la realidad de que perder a alguien que se ama no es fácil, y el mayor obstáculo para superarlo es creer que hay una única forma de resolverlo.


miércoles, 14 de mayo de 2025

El dolor de una madre privada de libertad

 



263 + 32 en Facebook
295 Asistentes



En una reciente y conmovedora sesión académica organizada por la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C. (AMTAC), los especialistas Efraín Sosa Morfa y Vanessa Paola Muñoz S de León arrojaron luz sobre una realidad a menudo invisible y dolorosa: "El Dolor de una Madre Privada de Libertad". La presentación exploró las múltiples capas de sufrimiento que enfrentan estas mujeres y las profundas cicatrices que esta situación deja en sus hijos y en la sociedad.

Uno de los aspectos más impactantes destacados fue la manifestación física y simbólica del dolor por parte de las madres encarceladas. En un acto de desesperación y protesta silenciosa, se describió cómo estas mujeres llegan a coserse los labios con aguja e hilo mientras entonan canciones de cuna, especialmente en fechas cargadas de significado emocional como el Día de la Madre. Esta imagen cruda subraya la profundidad de una angustia que va más allá de la simple pérdida de la libertad.

La sesión también abordó el cruel estigma social que enfrentan estas mujeres. A diferencia de los hombres en situaciones similares, las mujeres encarceladas a menudo experimentan un abandono casi total por parte de sus redes de apoyo, enfrentándose a un "doble duelo": el de la pérdida de su libertad y el del rechazo social y familiar. Este abandono agrava su sufrimiento y el de sus familias en el exterior.

Una cifra alarmante que resonó en la discusión es la de los 436 niños, desde recién nacidos hasta los seis años, que vivían en centros penitenciarios en México en 2021. Estos pequeños crecen en un entorno que les niega una infancia normal, privados de juegos, interacciones materno-filiales naturales y, en ocasiones, recibiendo alimento a través de las rejas. Esta privación temprana, señalaron los expertos, puede derivar en "estrés tóxico", afectando su desarrollo emocional y aumentando el riesgo de problemas como baja autoestima, conductas de riesgo, depresión y ansiedad en etapas posteriores de su vida.

Se introdujo el concepto de "duelo blanco", un término que describe un tipo de aflicción no reconocida o validada socialmente. El encarcelamiento de un ser querido, y en particular el de una madre, encaja dolorosamente en esta categoría, dejando a quienes lo sufren sin un espacio legítimo para procesar su pérdida.

Los ponentes aplicaron las etapas del duelo de Elisabeth Kübler-Ross al contexto del encarcelamiento, describiendo un arduo camino que va desde la incredulidad y la negación inicial, pasando por una ira persistente que puede transformarse en agresión, hasta intentos de manipulación para recuperar la libertad. La aceptación, señalaron, es una etapa raramente alcanzada, siendo reemplazada a menudo por un blindaje emocional como mecanismo de supervivencia. Este proceso se ve agravado por la pérdida de identidad y autonomía, donde las internas dejan de ser individuos para convertirse en números de expediente o apodos ligados a sus delitos.

Ante este panorama desolador, la tanatología emerge como una herramienta crucial. El acompañamiento tanatológico, enfocado en la escucha empática, la validación de las emociones y la orientación, se vuelve fundamental. Técnicas como el dibujo de la figura humana, ejercicios de respiración, la escritura terapéutica y la imaginería guiada son empleadas para ayudar a estas mujeres a procesar su dolor y desarrollar estrategias de afrontamiento.

Finalmente, la sesión fue un vehemente llamado a la concienciación social. Los especialistas instaron a la sociedad a modificar su percepción sobre las personas privadas de libertad, recordando que muchas de ellas provienen de entornos de abuso y pobreza, o incluso pueden estar encarceladas injustamente. Se abogó por un enfoque humanista en la rehabilitación, que reconozca y atienda las dimensiones espirituales, emocionales y sociales de cada persona.

Esta profunda reflexión nos invita a mirar más allá de los muros de las prisiones y a reconocer el dolor silencioso de las madres encarceladas y el impacto duradero en sus hijos, un tema que demanda mayor atención, empatía y acción por parte de todos.



El Dolor de una Madre Privada de Libertad: Un Vistazo desde la Tanatología

La reciente sesión académica virtual de la Asociación Mexicana de Tanatología (AMTAC), titulada "El dolor de una madre privada de libertad", abordó una temática profundamente sensible y, a menudo, invisibilizada. La sesión fue presentada por el Dr. Roberto Rosales y contó con la valiosa participación de los especialistas Efraín Sosa Morfa, enfermero y tanatólogo, y Vanessa Paola Muñoz C. de León, licenciada en enfermería con maestría en Psicooncología. El objetivo principal fue explorar las múltiples dimensiones del duelo que experimentan las madres encarceladas y sus hijos, así como el papel fundamental del apoyo tanatológico en este contexto.

La Pérdida de la Libertad y el Doble Duelo Desde el inicio, se destacó que la reclusión implica mucho más que la simple pérdida de la libertad. Para las madres, ya sea que vivan con sus hijos dentro de prisión o tengan a sus hijos fuera, el dolor de la pérdida de la libertad es inmenso. Se subraya un "doble duelo": tanto para la mujer encarcelada como para sus familiares fuera, quienes a menudo también son olvidados o sufren un estigma social. La sociedad recrimina a la mujer privada de libertad y, a diferencia de los varones, las visitas tienden a disminuir con el tiempo, dejando a las mujeres en un aislamiento aún mayor.

Las Emociones y Consecuencias del Encierro Las madres reclusas experimentan una compleja gama de emociones, incluyendo culpa, ira, ansiedad y miedo. La preocupación constante por lo que les pueda pasar a ellas o a sus hijos dentro de la cárcel genera un estrés que no les permite dormir, comer o vivir plenamente. Además, la privación de libertad conlleva una pérdida de identidad y autonomía, donde la persona deja de ser un individuo para convertirse en un número o un apodo ligado a su delito. La falta de control sobre aspectos básicos como la comida o la seguridad personal acentúa esta pérdida. También se observa una "anestesia emocional" como mecanismo de defensa, donde las mujeres se acorazan y suprimen sus sentimientos para no mostrar debilidad.

El Dolor Silencioso de los Niños en Prisión Un aspecto crucial de la sesión fue la situación de los niños que viven con sus madres en prisión. Según una investigación de 2021, 436 niños entre recién nacidos y 6 años vivían en centros penitenciarios en México. Estos niños son víctimas indirectas y silenciosas de la justicia mexicana, viviendo rodeados de carencias y en ambientes inadecuados. Se ven privados de una niñez normal, lo que genera estrés tóxico que afecta su desarrollo cerebral y bienestar inmediato. Pueden desarrollar problemas emocionales, lingüísticos, educativos y motrices, con un mayor riesgo de depresión, ansiedad y aislamiento en la adolescencia. La ley mexicana permite que los niños permanezcan con sus madres hasta los 3 años, momento de una dolorosa separación anticipada.

Tipos de Duelo y Reacciones a la Pérdida La sesión profundizó en el concepto de duelo, destacando que es una reacción normal a la pérdida. Se hizo énfasis en el "duelo blanco" o "duelo silencioso", que es aquel que, para la persona que lo experimenta, tiene un significado profundo, pero para otros puede no ser reconocido o validado. Ejemplos incluyen la pérdida por aborto, la violación, o la muerte de un familiar considerado "delincuente". Las reacciones al duelo en prisión, adaptadas de las etapas de Elizabeth Kübler-Ross, incluyen:

  • Incredulidad (negación): Dificultad para aceptar el encierro.
  • Ira/Coraje: Que se manifiesta en agresividad.
  • Manipulación (negociación): Intentos por conseguir la libertad.
  • Aceptación: Rara vez se alcanza completamente, especialmente con condenas largas, debido a la ira y la "coraza" de protección.

El Apoyo Tanatológico: Un Faro de Esperanza La intervención tanatológica se presenta como un apoyo vital para las personas privadas de libertad y sus familias. El tanatólogo acompaña, orienta y ayuda a procesar las emociones y desarrollar estrategias de afrontamiento. Es un apoyo bidireccional, que asiste tanto al recluso como a los familiares en el exterior. Se destacó la importancia de:

  • Escucha activa y la empatía, sin juzgar la razón de su encarcelamiento.
  • Utilización de técnicas de intervención específicas como la figura humana, ejercicios de respiración, llevar un diario, y la imaginería (visualización guiada) para promover la paz y la tranquilidad.
  • Creación de rituales simbólicos, como el uso de una prenda de la madre para un osito para el niño que será separado, para mantener el vínculo y permitir el procesamiento del duelo.
  • La necesidad de un equipo interdisciplinario (psicólogos, médicos, trabajadores sociales) para una atención holística que busque la readaptación social y la resiliencia.

Reflexión y Llamado a la Acción La sesión concluyó con un llamado a la sociedad para dejar de juzgar y estigmatizar a las personas privadas de libertad, reconociendo su humanidad y las complejas historias que a menudo las llevaron a esa situación. Se enfatizó que la educación y el apoyo deben venir desde casa para inculcar valores y conciencia social. La experiencia en el Centro Penitenciario de Tepepan, que cuenta con servicios médicos de calidad, se mencionó como un ejemplo positivo.

Este encuentro académico resaltó la urgencia de investigar más sobre el duelo en contextos de privación de libertad y la necesidad de sensibilizar a la comunidad sobre esta realidad, buscando siempre la reinserción social y el bienestar de quienes se encuentran en estas circunstancias.


lunes, 28 de abril de 2025

Curso de Formación Continua en Tanatología | Descubriendo lo mejor de mí

 




💯 Curso de Formación Continua en Tanatología
DESCUBRIENDO LO MEJOR DE MÍ 🦋

👨‍⚕️ Tan. Maria Carmen de Fatima Calderón Hinojosa
🗓️ Sábado 31 de mayo, de 9:00 – 14:00 h (hora CDMX)
💻 En vivo por ZOOM
💲 Cuota de recuperación: $300 MXN (incluye constancia digital)

Objetivos:

Que los participantes durante el transcurso del curso, reconozcan mejor sus emociones, deseos, fortaleza y debilidades, lo que fomenta mayor claridad en sus metas personales, facilita la toma de decisiones y capacidad para afrontar dificultades, a través de ejercicios y reflexiones personales de autoconocimiento.

👉 103 asistentes

Reseña Académica del Curso de Formación Continua "Descubriendo lo mejor de mí"

Fecha: Sábado 31 de mayo de 2025 Organización: Asociación Mexicana de Tanatología, A.C.

Introducción

En el ámbito de la tanatología, el desarrollo personal y el autoconocimiento profundo son pilares fundamentales para una práctica profesional ética y efectiva. Reconocer y gestionar las propias emociones, deseos, fortalezas y debilidades no solo beneficia al individuo, sino que también fortalece la capacidad de acompañar a otros en sus procesos de duelo y pérdida. La Asociación Mexicana de Tanatología, A.C., fiel a su compromiso con la formación continua, organizó el curso "Descubriendo lo mejor de mí", con el objetivo primordial de fomentar esta introspección necesaria para profesionales y estudiantes del campo. La tanatóloga María Carmen de Fátima Calderón Hinojosa, con más de dos décadas de experiencia en desarrollo humano, enfatizó que a menudo, las ansiedades y las prisas del día a día nos impiden una verdadera mirada hacia nuestro interior, haciendo de este taller un espacio crucial para la claridad personal y profesional.

Desarrollo del Contenido y Metodología

El curso "Descubriendo lo mejor de mí" se estructuró con una metodología dinámica y experiencial, minimizando la teoría para maximizar la reflexión y el trabajo personal. La facilitadora, María Carmen de Fátima Calderón Hinojosa, cuya trayectoria incluye especialidades en psicooncología, espiritualidad, logoterapia, y formación en tanatología básica, clínica, pediátrica y prevención del suicidio, así como una maestría en psicoterapia humanista, aportó una perspectiva rica y fundamentada.

Los temas centrales abordados incluyeron:

  • Identificación de emociones, deseos, fortalezas y debilidades.
  • Exploración del autoconocimiento y sus implicaciones en la vida diaria.
  • Análisis de patrones emocionales y cognitivos (esquemas) que se recrean desde la infancia y afectan las relaciones interpersonales e intrapersonales.
  • Reconocimiento de experiencias precoces (frustración tóxica, victimización, exceso de lo bueno, internalización selectiva) y necesidades básicas no cubiertas (conexión, autonomía, límites, expresión libre, espontaneidad) como orígenes de nuestros modos de afrontamiento.
  • Clasificación de los modos de afrontamiento o "héroes" que el cerebro activa para protegerse ante amenazas percibidas, distinguiendo entre rendición, evitación y compensación/sobrecompensación.

La metodología incluyó una serie de ejercicios prácticos y guiados, que invitaron a la introspección profunda:

  • Lista de autoconocimiento inicial: "¿Qué tanto te conoces?".
  • Identificación con imágenes de la infancia: "En mi infancia me parecía a...".
  • Reflexión sobre el evento más difícil vivido: Con el fin de identificar las fortalezas (físicas, emocionales, mentales, espirituales y de núcleo social) que permitieron superarlo.
  • Trabajo con los "héroes" o modos de afrontamiento: Los participantes identificaron y nombraron un "héroe" personal, lo dibujaron, enlistaron momentos de activación, conectaron con sensaciones y emociones asociadas, reconocieron necesidades, recuerdos y mensajes críticos, y analizaron las consecuencias de su activación.
  • Visualización y sanación de la "niña/niño interior": A través de un ejercicio guiado de reconexión y validación emocional, abordando heridas del pasado y reconociendo la resiliencia personal.
  • Carta desde el futuro: Una poderosa herramienta de visualización en la que los participantes se escribieron una carta desde su "yo" futuro (10 años adelante), ya habiendo superado los desafíos actuales y compartiendo la sabiduría adquirida.
  • Mapa de autoconocimiento: Una guía visual para integrar las distintas facetas del ser y reconocer áreas de crecimiento.

Las salas de subgrupos (breakout rooms) fueron un componente esencial, facilitando el intercambio y la retroalimentación entre los participantes en un ambiente de confianza y compasión.

Impacto y Aprendizajes

El curso generó un impacto significativo entre los asistentes, quienes compartieron diversas revelaciones y herramientas valiosas:

  • Sanación emocional: Muchos participantes reportaron un profundo contacto con heridas pasadas, incluyendo duelos no resueltos, traumas de infancia y la validación de sus experiencias emocionales. La frase "entre más toquemos lo doloroso, entre más vayamos a rescatar a esa niña vulnerable, triste, herida, tratada injustamente, abandonada, entre más vas a ir por ella, la vas a sanar" resonó profundamente.
  • Identificación de fortalezas: Se hizo consciente la capacidad innata de resiliencia y las fortalezas (fe, aceptación, perdón, apoyo social, introspección) que los han impulsado a superar dificultades.
  • Comprensión de patrones: Los asistentes comprendieron la raíz inconsciente de comportamientos actuales (como el enojo, la evitación o la sobrecompensación), despojándolos de juicios y viéndolos como mecanismos de defensa que alguna vez fueron necesarios. Esto permitió un cambio de perspectiva hacia la congruencia personal y la libertad.
  • Aplicabilidad profesional: Profesionales como Juan Miguel, tanatólogo, expresaron que el curso ofreció herramientas de gran ayuda para su práctica, enriqueciendo su empatía y comprensión hacia los pacientes. La conciencia de los propios "héroes" y modos de afrontamiento es invaluable para el acompañamiento tanatológico.
  • Motivación para el crecimiento continuo: El curso no solo proporcionó herramientas, sino que también inspiró a los participantes a seguir explorando su mundo interior, reconociendo que el autoconocimiento es un viaje constante.

Conclusiones

El curso "Descubriendo lo mejor de mí" cumplió con creces sus objetivos, ofreciendo un espacio enriquecedor para el autoconocimiento y la sanación personal. La experiencia demostró que, a través de ejercicios prácticos y reflexiones guiadas, es posible conectar con las profundidades del ser y comprender la influencia de la historia personal en el presente. Los participantes se llevaron valiosas herramientas para abordar sus desafíos emocionales y una renovada perspectiva sobre la importancia de la compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. Este taller no solo contribuyó al desarrollo individual, sino que también reafirmó la importancia del bienestar personal para los profesionales que acompañan a otros en momentos de vulnerabilidad.

Información Institucional

La Asociación Mexicana de Tanatología, A.C., se enorgullece de continuar ofreciendo programas de alta calidad como "Descubriendo lo mejor de mí", reafirmando su compromiso inquebrantable con la formación continua y el desarrollo profesional de la comunidad tanatológica. Agradecemos profundamente a la tanatóloga María Carmen de Fátima Calderón Hinojosa por su generosa disposición, su profunda experiencia y su sensibilidad al compartir esta jornada tan significativa.

Invitamos a toda nuestra comunidad a estar atenta a nuestras próximas actividades académicas, incluyendo la sesión virtual gratuita "El legado invisible: reconstruyendo la vida tras la ausencia de mi padre" el miércoles 11 de junio a las 18:00 horas (tiempo del Centro de México), impartida por el Dr. Enrique Romero Juárez, y nuestro próximo curso de formación continua "Enfermedad de esclerosis múltiple y su impacto en la familia" el sábado 28 de junio de 9:00 a 14:00 horas, a cargo de la maestra Alicia Armas Mauleón. Su participación y confianza son el motor de nuestra labor.

sábado, 29 de marzo de 2025

CFCT | APRENDIENDO Y DESARROLLANDO MI SER COMPASIVO


💯Curso de Formación Continua en Tanatología
▶Tema: APRENDIENDO Y DESARROLLANDO MI SER COMPASIVO 🦋
👩‍🏫Impartido por el: Dr. Felipe Martínez Arronte
📅Fecha: Sábado 26 de abril de 2025
⏰Horarios: De: 9:00 a 14:00 Hrs.
💻Modalidad: En vivo por ZOOM
💲Cuota de Recuperación: $300 MXN
📑 Incluye constancia digital.

👩‍👩‍👧‍👧DIRIGIDO A: Todas las personas (familiares y cuidadores), tanatólogos y profesionales de la salud.

🎯 OBJETIVOS:

Identificar la Compasión como una herramienta que prepara para la propia muerte y la de quien se acompaña.
Reconocer la Compasión como esencial para acompañar en el sufrimiento.

📑 PROGRAMA PRELIMINAR:

9:00 Introducción al tema. Conceptos.
9:30 Componentes de la Compasión:
▫ Percepción del sufrimiento
▫ Resonancia empática
▫ Motivación compasiva
▫ Desgaste empático
▫ Satisfacción compasiva
▫ Dinámica: Acción compasiva
11:30 Receso
12:00 Los flujos de la Compasión:
▫ Autocompasión
▫ Dinámica
▫ Conclusiones
14:00 Finaliza.

> Mayores informes e inscripciones:
👉 http://bit.ly/cfctana

74 asistentes


Reseña del Curso: "Aprendiendo y Desarrollando mi Ser Compasivo"

Introducción: La Asociación Mexicana de Tanatología, A.C., se complace en presentar una reseña del curso de formación continua "Aprendiendo y Desarrollando mi Ser Compasivo", impartido por el Dr. Felipe Martínez Arronte, presidente de nuestra asociación. Este curso es fundamental en el campo de la tanatología, pues busca abordar la importancia de la compasión en el acompañamiento del sufrimiento, un aspecto crucial en el proceso del morir. Dirigido a un público diverso que incluye profesionales de la salud, voluntarios y familiares cuidadores, el programa resalta que la compasión, reconocida como una cualidad distintiva de la mente humana desde hace más de 3000 años, ha recibido una atención renovada en las últimas tres décadas por su profundo impacto en el bienestar mental y social.

Contenido del curso: El Dr. Martínez Arronte guía a los participantes a través de un profundo análisis de la compasión, definiéndola como una destreza que puede potencializarse con dedicación y práctica, comparable al arte de tocar un instrumento musical. Se explora una definición clave: la compasión es la sensibilidad al sufrimiento propio y de los demás, unida a la motivación de aliviarlo y prevenirlo. A lo largo del curso, se enfatiza la distinción entre la amabilidad, considerada un paso inicial y superficial, y la compasión, que implica una profundidad mayor.

El programa se estructura en torno a los tres componentes esenciales de la compasión, basados en el modelo de Paul Gilbert y otros autores:

  • Percepción del sufrimiento: Este primer paso crucial implica darse cuenta de que el sufrimiento está presente y desarrollar una atención plena a la experiencia interna y a la interacción con los demás.
  • Resonancia empática: Se refiere a ser "tocado por el sufrimiento que percibimos". El curso subraya que la empatía no es innata, sino una habilidad que se aprende y se desarrolla con esfuerzo, implicando el involucramiento con el otro sin caer en el sobreinvolucramiento. Se identifica la indiferencia como el mayor obstáculo a la compasión, alimentada por la deshumanización y la "callosidad del corazón". Un aspecto fundamental para superar esto es el reconocimiento de nuestra humanidad compartida.
  • Motivación compasiva: Es el deseo genuino de aportar alivio al sufrimiento que se ha percibido y con el cual se ha resonado. Este componente se divide en la intención (el deseo de que el sufrimiento cese) y la determinación de actuar (hacer algo al respecto). El curso recalca que no actuar sobre la intención puede llevar a la frustración e impotencia.

Adicionalmente, el curso introduce la bondad como un acto de generosidad que se ofrece sin esperar nada a cambio, considerándola una "bondad básica" más profunda que la amabilidad. Se exploran los pilares de la espiritualidad, destacando las conexiones con uno mismo, el entorno, otras personas y la naturaleza, y cómo la compasión ayuda a desarrollar felicidad y significado.

Metodología: La metodología del curso es altamente interactiva y vivencial, comenzando con preguntas de reflexión personal para que los participantes exploren sus propias experiencias de acompañamiento en el sufrimiento. Se fomenta activamente el desarrollo de una "mente compasiva", que orienta motivos, emociones y pensamientos hacia el bienestar propio y ajeno.

Un pilar metodológico es la práctica de la meditación y el mindfulness (atención plena). Se enseña cómo aquietar la mente y cómo esta práctica es esencial para afinar la atención al sufrimiento y estar plenamente presente. Aunque el mindfulness no genera compasión por sí mismo, es un componente necesario que facilita la conexión con la realidad del sufrimiento.

El curso invita a los participantes a la cultivación intencional y explícita de la compasión a través de la elección y práctica diaria de una acción compasiva durante una semana, promoviendo la autoevaluación. Se profundiza en los "tres flujos de la compasión": ofrecer compasión a otros, recibir compasión de otros y ofrecer compasión a uno mismo. La metodología busca que los participantes identifiquen y equilibren estos flujos, reconociendo la importancia del autocuidado y la autocompasión para prevenir el agotamiento.

Beneficios: La participación en el curso "Aprendiendo y Desarrollando mi Ser Compasivo" ofrece una amplia gama de beneficios para los asistentes, impactando tanto a quienes brindan el acompañamiento como a quienes lo reciben:

  • Mejora integral del bienestar: La compasión genera un efecto positivo en el cuerpo y la mente, mejorando el estado de ánimo y la autoestima, aliviando la ansiedad y el estrés, y fortaleciendo el sistema inmunológico.
  • Satisfacción compasiva: Las conductas compasivas activan los circuitos del placer en el cerebro, lo que se ha denominado "satisfacción compasiva" o el "brillo cálido de la compasión".
  • Desarrollo de actitudes constructivas: Se fomenta la generación de estados mentales como el coraje compasivo, que empodera a los individuos para actuar en beneficio del alivio del sufrimiento, tanto físico como emocional, en los demás.
  • Resiliencia y prevención del agotamiento: El cultivo de la compasión actúa como un escudo protector frente a la fatiga empática y el burnout, convirtiéndose en un factor de resiliencia en el acompañamiento.
  • Fortalecimiento del autocuidado: Se promueve la autocompasión, la capacidad de relacionarse con el propio sufrimiento con empatía y cuidado, lo cual es fundamental para poder ofrecer un acompañamiento sostenible a los demás.
  • Creación de culturas compasivas: Al fluir la compasión en sus tres direcciones (hacia otros, de otros y hacia uno mismo), se contribuye a la construcción de culturas y microculturas más compasivas y seguras.

Conclusión: El curso "Aprendiendo y Desarrollando mi Ser Compasivo" es una aportación invaluable para quienes transitan el complejo camino de la tanatología y el acompañamiento humano. Al proporcionar un marco conceptual sólido y herramientas prácticas para cultivar la compasión de manera intencional, el Dr. Martínez Arronte y la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C., nos invitan a reflexionar sobre la importancia de nuestra propia vulnerabilidad y la de los demás. La meta es clara: transformar aquello que es difícil en algo significativo a través de acciones compasivas, ya sean grandes o pequeños gestos cotidianos. Al enfatizar que "la compasión nos hace bien" a quien la recibe y a quien la da, y al recordar el legado de figuras como Dame Cicely Saunders, quien afirmó que "tu vida cuenta, tu vida vale hasta el último segundo", el curso impulsa a los participantes a "hacer viral la compasión" y a edificar un mundo donde la paz, la calma y la conexión prevalezcan, incluso ante el sufrimiento.

 

miércoles, 12 de marzo de 2025

Sesión Académica: El bebé que ame y no pude arrullar

 


194 asistentes en Zoom + 41 en Facebook

La reciente sesión académica de la Asociación Mexicana de Tanatología abordó el complejo y sensible tema del duelo por la pérdida de un bebé, especialmente en el contexto del aborto. La ponencia destacó la grandeza, pureza y belleza de los bebés, considerándolos "mensajeros y testigos" que enseñan paz, ternura y sencillez, así como orden y disciplina. Subrayó que el deseo profundo de los padres es arrullar, acariciar y sentir a su bebé, y que esta experiencia, aunque exigente, se disfruta y compensa los esfuerzos.

La sesión enfatizó que la intensidad del dolor y el grado de duelo por la pérdida de un bebé siempre estarán en función del apego, el amor y el deseo que se tenía por él, incluso desde antes de la concepción. Un aborto es descrito como un golpe emocional formidable que deja en la mujer una profunda sensación de vacío, tanto físico como emocional, alterando su identidad.

Se señalaron diversos factores y circunstancias que pueden intensificar el dolor del aborto, convirtiendo la herida en algo multidimensional que afecta la mente y el corazón:

  • Violencia intrafamiliar: Vivir en un ambiente de golpes, gritos y amenazas.
  • Críticas y culpas externas: La mujer embarazada es señalada o criticada, y si sufre un aborto, la culpan por no haberse cuidado o por haber tomado decisiones "incorrectas".
  • Esperas prolongadas y errores médicos en hospitales: Largas esperas, diagnósticos erróneos, mal manejo hospitalario o falta de tacto por parte del personal médico.
  • Infidelidad de la pareja: La situación se agrava si la pareja es infiel durante el embarazo.
  • Muerte fetal intrauterina: Inducir el parto de un bebé que ya ha fallecido, especialmente si el embarazo estaba avanzado (6 a 9 meses), es extremadamente doloroso.
  • Ambientes hospitalarios insensibles: Alojar a mujeres que han abortado junto con madres que acaban de dar a luz y están amamantando a sus bebés sanos, lo cual se convierte en una "sala de tortura".
  • Abuso sexual en el hospital: Casos de abuso a mujeres anestesiadas o inconscientes.
  • Pérdida de uno o ambos gemelos: En embarazos múltiples, la pérdida de uno o de ambos bebés en diferentes etapas del embarazo.
  • Falta de ritos funerarios o acceso a los restos: No poder realizar honras fúnebres o no tener acceso al cuerpo del bebé, especialmente si es un embrión pequeño que a menudo es tratado como "desecho patológico". Se subrayó que el derecho a exigir los restos fetales es un desafío por cuestiones legales y políticas hospitalarias.
  • Intentos malinterpretados de ayuda por parte de la familia: Ocultar o retirar objetos del bebé (muebles, ropa, juguetes) de la habitación para "evitar el dolor", lo cual es un grave error que complica y "atora" el duelo.
  • Embarazos adolescentes: Reacciones negativas de la familia (rechazo, golpes, abandono), rechazo de compañeros, abandono de estudios o trabajo, y pensamientos suicidas, especialmente si hay violencia intrafamiliar, drogas o alcoholismo.
  • Falta de empatía y apoyo del entorno: La ausencia de conexión, comprensión, cariño y lágrimas compartidas por parte de familiares y amigos, lo que a menudo lleva a los padres a vivir el duelo en soledad.
  • Pareja no empática: Cuando el padre del bebé no brinda apoyo emocional, se enfoca solo en trámites y huye, esto agrava el sufrimiento de la mujer.
  • Abortos anteriores: Tener abortos previos intensifica la propensión a un síndrome post-aborto más fuerte y prolongado, convirtiéndose en "un trauma sobre trauma".

El concepto de Síndrome Post-Aborto fue mencionado, aunque no es reconocido por todos, incluso en manuales psiquiátricos como el DSM-5, debido a consideraciones "políticamente correctas". Sin embargo, la realidad muestra que genera profundo dolor y duelo.

Los síntomas emocionales y psicológicos que pueden presentarse incluyen: angustia, estrés, culpa (verdadera y falsa), insomnio, calambres, sangrados, miedo, pesadillas, vergüenza, fatiga, dolores de cabeza, tristeza, ansiedad y pensamientos suicidas. A nivel cognitivo, puede haber shock, fallas de memoria, dificultad para concentrarse y recuerdos frecuentes, intrusivos e involuntarios (flashbacks) que se disparan por conectores como ver una bata blanca, oler alcohol o escuchar el llanto de un bebé. Muchas mujeres que abortan no toleran oír bebés llorar o reír, ni interactuar con bebés sanos.

Se señalaron los derechos de la mujer y el padre que han sufrido un aborto: expresar su dolor, compartirlo, conocer las consecuencias médicas del aborto, decidir qué hacer con las pertenencias del bebé o sus restos (si están disponibles), sonreír y recordarlo en fechas especiales, tener momentos de intimidad para compartir el dolor, darle un nombre al bebé, y darle sepultura o cremación.

En cuanto a las estrategias para sanar y transitar el duelo, se propusieron diversas tareas y rituales:

  • Empatía, amor y comprensión: Estar presente, en silencio, y ofrecer apoyo incondicional. Las lágrimas son vistas como una expresión de amor y una medicina para el corazón herido.
  • Rituales de despedida: Desde ceremonias con globos, vestirse de blanco, sembrar flores o un árbol, hasta poner una placa conmemorativa.
  • Atención al duelo de hermanos y abuelos: Es crucial cuidar cómo se atiende el duelo de los hermanos del bebé fallecido, quienes también experimentan apego e ilusión. Se sugieren actividades como hacer cartas, dibujos, pinturas, o entregar regalos a otros bebés en nombre del que partió.
  • Nombrar al bebé: Ponerle un nombre al bebé, incluso si fue un embrión de pocas semanas, ayuda a los padres a reconocerse como madre y padre y a transitar mejor el duelo.
  • Expresión creativa: Escribir cartas y dibujos al bebé, componer y cantar arrullos, y acunar simbólicamente al bebé.
  • Creación de documentos conmemorativos: Elaborar "certificados de vida" y "certificados de angelito" con diseños creativos y detalles familiares para honrar la existencia del bebé.
  • Diario del bebé y álbum de recuerdos: Expresar amor y recuerdos del embarazo, o crear un álbum con fotos de ropita o ultrasonidos. Es fundamental respetar si los padres no desean realizar estas actividades.
  • Conexión espiritual: Para quienes tienen fe, la creencia en el cielo o en un creador puede ser un gran consuelo, respetando los tiempos y creencias de cada persona.
  • Intimidad de pareja: Crear espacios de recogimiento, amor, caricias, llanto, silencio y descanso para la pareja, fomentando una comunicación empática y la expresión libre de emociones.
  • El ritual del "lavado de pies": Un acto simbólico de profundo amor, respeto y desagravio, donde un familiar o la pareja puede lavar los pies de la mujer, pidiendo perdón por los agravios sufridos (maltrato hospitalario, diagnósticos erróneos, abuso, o cualquier situación que haya intensificado el dolor). Este acto puede restaurar relaciones y sanar heridas profundas.
  • Trabajar el autoperdón: Es fundamental que la mujer y el hombre trabajen el autoperdón, especialmente si sienten culpa por acciones pasadas (conductas de riesgo, rechazo inicial del embarazo o sexo del bebé).
  • Participar en grupos de autoayuda: Encontrar consuelo y validación al compartir experiencias con personas que han vivido duelos similares.
  • Reconexión con el bebé: Realizar rituales que permitan una reconexión emocional y espiritual con el bebé.
  • Apoyar a otras mujeres: Canalizar el propio duelo hacia el amor y la misericordia, ayudando a otras mujeres que han perdido bebés, es una formidable medicina para sanar.
  • Escuchar sin juzgar: Validar las emociones de la mujer y apoyarla en sus tareas cotidianas.

El ponente también destacó que los abortos provocados, a menudo, también generan duelos muy fuertes y profundos, incluso en países desarrollados, y están asociados a casos de suicidio, drogadicción y problemas de salud mental. Se hizo un llamado a ser pacientes, amorosos y misericordiosos con estas mujeres, reconociendo que pudieron haber tomado la decisión por miedo, confusión, presión o desinformación.

Durante la sesión de preguntas y respuestas, se reforzaron varios puntos importantes:

  • La preocupación por la legalización del aborto y sus graves consecuencias psicopatológicas para las mujeres, parejas y familias, resaltando la necesidad de reconocer que un aborto es "sinónimo de asesinato". Se expresó preocupación por la expansión de estas leyes y la falta de consideración del impacto emocional.
  • La necesidad de educación psicoeducativa y sexual basada en la verdad, mostrando la realidad del aborto (imágenes de procedimientos) y los descubrimientos médicos sobre el desarrollo del embrión y su ADN único, para que los jóvenes tomen decisiones informadas.
  • Testimonios de mujeres que, incluso habiendo abortado por decisión propia, terminan atormentadas por la culpa y el dolor años después, llegando al mismo punto de sufrimiento que aquellas que lo sufrieron involuntariamente. Esto subraya la universalidad del dolor del aborto, independientemente de la causa.
  • Experiencias personales dolorosas de negligencia médica y falta de empatía en hospitales, donde el personal minimiza la importancia del bebé para la madre, incluso después de un parto complicado.
  • La idea de que el feminismo y sus ideales pueden generar un "duelo desautorizado" al no permitir a las mujeres expresar libremente el dolor o la culpa que sienten después de un aborto voluntario.
  • La necesidad de humanizar el tema del aborto, trabajando con el dolor presente desde la compasión y la empatía, sin juicio, y buscando ayudar y acompañar a las personas en sus procesos, independientemente de las circunstancias que llevaron a la decisión.
  • La dificultad de difundir información que contravenga las narrativas dominantes en redes sociales.

En resumen, la sesión fue un llamado a la empatía, la comprensión profunda y el acompañamiento amoroso para las personas que experimentan el duelo por la pérdida de un bebé, reconociendo la magnitud del dolor y la necesidad de herramientas que promuevan la sanación, incluso en los casos de abortos voluntarios.


Acompañamiento espiritual en el duelo

 




Asistencia: 
363 + 48 
411 asistentes

Estimados miembros y colegas de la Asociación Mexicana de Tanatología (AMTAC),

Es un placer presentar un resumen de nuestra reciente Sesión Académica del mes de marzo, que contó con la destacada participación de la Maestra Angelina del Carmen Pacheco de Barreiro, socia fundadora de la AMT desde 1988 y reconocida experta en tanatología. La maestra Pacheco, con su vasta experiencia clínica y académica, nos guio a través de una profunda reflexión sobre el acompañamiento espiritual en el duelo, resaltando su importancia como una herramienta esencial no solo para nuestra labor tanatológica, sino para la vida misma.

La sesión comenzó con una confrontación de las dos fuerzas fundamentales que rigen nuestra existencia: Tánatos, el impulso hacia la muerte, que se manifiesta en la violencia, la injusticia y el sentimiento de miedo o inseguridad en nuestra "cultura de muerte", y Eros, el impulso hacia la vida, que nos dirige hacia el crecimiento, la fortaleza y la esperanza. En este contexto, la maestra Pacheco hizo referencia a la encíclica "Dilexit nos" del Papa Francisco, donde se describe un "mundo líquido y fragmentado". En este mundo, el individualismo y el consumismo deshumanizan a las personas, amenazando la unidad y el sentido.

Frente a esta realidad, la invitación central de la ponencia fue "volver al corazón como fuente de unidad y sentido". El corazón es presentado como el centro de las emociones, el afecto y el amor; un templo interior donde reside la intuición y la sabiduría; y el lugar donde emociones, pensamientos y sentimientos se unen, impulsándonos hacia la vida. La Maestra Pacheco citó al filósofo Lin Yutan, quien dijo: "Hay dos maneras de difundir la luz: ser la lámpara que la emite o el espejo que la refleja", un principio que resuena profundamente en el quehacer tanatológico.

El duelo, un tema central en tanatología, fue abordado desde la perspectiva de que "las pérdidas son un tema cotidiano" y que la tanatología persigue "construir la luz desde la pérdida". Se recordó la definición de Bowlby sobre el duelo como procesos psicológicos conscientes e inconscientes, a los cuales la ponente añadió la dimensión de los procesos espirituales. Las tareas del duelo de Worden (aceptar la realidad de la pérdida, trabajar las emociones y el dolor, adaptarse a un medio sin el ser querido, recolocar emocionalmente al fallecido y seguir viviendo) fueron mencionadas como un camino hacia la aceptación.

Un punto crucial fue el papel del profesional en tanatología. La capacidad de sanar del paciente depende en gran medida de la madurez y experiencia del tanatólogo. Se enfatizó la necesidad de que los profesionales cuenten con un proceso psicoterapéutico propio y supervisión, ya que "nadie puede acompañar a otro más allá de donde uno mismo ha llegado" y es fundamental tener elaboradas las propias pérdidas para no proyectar en el paciente.

El acompañamiento espiritual se define por la constancia y presencia del tanatólogo, la sintonía con el sufrimiento del paciente, la empatía y la compasión, reconociendo la vulnerabilidad compartida. Implica alinearse con la experiencia de vida del paciente, pues "nadie sabe más del paciente que él mismo". La energía vital, la paz interior y la comprensión espiritual son elementos clave a observar en el paciente y en uno mismo.

La espiritualidad fue definida etimológicamente desde el latín spiritus (aliento, respiro) y el griego pneuma (aliento vital), entendiéndola como energía, dinamismo e impulso de vida que nos mueve a seguir adelante, a construir significados y a ascender en todas direcciones. Se trata de un "encuentro personal" (conmigo y contigo) que abre todas las posibilidades para resolver el duelo, viendo la historia completa. Es un "terreno espiritual" intrínseco y dinámico de la humanidad, que constituye el hilo conductor y eje integrador de nuestro ser, influyendo en nuestro pensar, sentir, relacionarnos y actuar. La espiritualidad se expresa a través de creencias, valores, tradiciones y prácticas, incluyendo rituales que "liberan el alma y acarician el corazón para curar heridas".

Gracias a la espiritualidad, el proceso de duelo puede vivirse "con el menor dolor posible y en el menor tiempo posible", ya que "la espiritualidad cambia la realidad". A menudo, "toda pérdida trae una ganancia mayor", una perspectiva que se revela al integrar la pérdida en la historia vital completa del individuo. La espiritualidad también nos conecta con la naturaleza, con lo significativo y lo sagrado, y con un Dios personal para quienes lo tienen.

El cuidado espiritual es, según Pablo de Ors, "atención y amor", un "cultivo de la mirada al yo y al tú". Donde se pone la atención, se pone la energía. La espiritualidad se manifiesta en conductas concretas que dan frutos de armonía y compasión, iluminando la vida y dándole dirección. Es un cultivo inherente al ser humano que necesita ser cuidado y honrado, aunque la Maestra Pacheco reconoció los retos de trabajar con pacientes con condiciones que dificultan este equilibrio y conciencia.

Para los profesionales, la transformación "de adentro hacia afuera" es vital, mediante el estudio, la terapia personal, la supervisión y la búsqueda de recursos que brinden energía vital (como el arte, la música, la lectura, la naturaleza, el descanso y el ejercicio). El tanatólogo es un facilitador de este proceso, con un compromiso profesional de confidencialidad, respeto y creencia en el paciente.

La Maestra Pacheco enfatizó que la tanatología es una "misión" que tiene un "valor de trascendencia". Es una "profesión áspera, pero siempre un privilegio y una fuente de profunda satisfacción y aprendizaje". Su misión es propiciar una "cultura de la vida", ofrecer atención integral (biológica, psicológica, social y espiritual), y buscar una "buena muerte" con aceptación, dignidad y paz. Se resaltó que "la vida no se acaba, solo se transforma por la muerte", y el dolor se transforma, permitiendo al individuo "salir engrandecido" y construir un significado personal al duelo.

Durante la sección de preguntas y comentarios, varios participantes compartieron sus valiosas experiencias:

  • La Dra. Cesi Quiroga, desde cuidados intensivos y paliativos, destacó cómo la fe y la lectura de autores como Jorge Fuentes Aguilar han brindado paz a sus pacientes, confirmando que "el dolor con amor sana". Compartió una emotiva anécdota de conexión con el hijo de una paciente, sintiendo que su labor es de calidez humana.
  • Luz Álvarez, quien trabaja en cuidados intensivos neonatales y pediátricos, hizo eco de la frase "de lo que rebosa el corazón están matizados nuestros pensamientos, palabras y actos", y cómo esto se traduce en la cercanía o distancia con las personas que atienden.
  • El Dr. Vertis expresó su preocupación por la falta de espiritualidad en los profesionales de la salud en el ámbito institucional, subrayando la necesidad de debatir y mejorar este aspecto, enseñando a los médicos que "no pasa nada si sienten".
  • Myriam O reforzó la idea de que la tanatología va más allá de la muerte (aplicable a pérdidas como la visión) y que la espiritualidad es un fundamento esencial de nuestro actuar para que los pacientes descubran un camino y sentido.
  • Fer (Viviana) compartió su sentir de que la espiritualidad nace al "atreverse a navegar por esas aguas profundas" de nuestros sentimientos y nuestra propia historia, incluso en las "muertes chiquitas" de la vida, lo que fortalece el espíritu y nos impulsa a cumplir nuestra misión.
  • Ernestina García relató cómo su fe, combinada con la tanatología, le ha permitido acompañar a personas en su duelo, mostrándoles "ese amor y ese dolor", siendo una presencia que ama y que acompaña, incluso en el silencio, llevando a las personas a partir en paz.

Finalmente, la sesión concluyó con la certeza de que "la vida no se destruye con la muerte", y que en el acto de acompañar al que sufre, "Dios está entre los dos y los dos quedan transformados en esa relación", haciendo de los pacientes "nuestros grandes y mejores maestros".

Agradecemos profundamente a la Maestra Angelina del Carmen Pacheco de Barreiro por su invaluable sabiduría y por inspirarnos a seguir cultivando nuestra propia espiritualidad para ofrecer un acompañamiento más auténtico y transformador.

sábado, 22 de febrero de 2025

La Esperanza en Tanatología

Sábado 29 de marzo de 2025La Esperanza en Tanatología

Ponente: Mtra. Marta Cecilia Mercado

 


Sábado 29 de marzo de 2025
La Esperanza en Tanatología
Ponente: Mtra. Marta Cecilia Mercado Aranda

Objetivos:

Identificar los componentes de los modelos salutogénicos y su aplicación práctica en las intervenciones tanatológicas.

  • Antecedentes y componentes de los modelos salutogénicos.
  • Implementación en noticias que generan duelos.
  • Psicoeducación ante estrés.
  • Modelo para restablecer la pérdida y favorecer el duelo.

56 asistentes



La esperanza se asemeja a una vela encendida: su luz puede iluminar la oscuridad.
En tanatología, consideramos la esperanza un pilar fundamental para sobrellevar el sufrimiento. Lejos de ser optimismo ingenuo, es una fuerza resiliente que permite creer que es posible estar bien nuevamente en el futuro. Esa luz interior puede manifestarse como fe en un reencuentro más allá de la vida o como la simple convicción de que aún hay motivos para seguir adelante.

Cultivar la esperanza durante el duelo no significa ignorar el dolor; al contrario, implica reconocerlo y aun así buscar sentido. Para quienes acompañan a personas en duelo, fomentar la esperanza es ayudar al doliente a descubrir sus recursos para enfrentar la adversidad. Esto implica brindar palabras de aliento, validar sus sentimientos y recordarle que, aunque su vida cambió, no todo está perdido.

Enfoques salutogénicos en tanatología

El enfoque salutogénico se centra en lo que genera bienestar, en lugar de enfocarse solo en la enfermedad o el problema. Aplicado a la intervención tanatológica, nos invita a enfocarnos en qué mantiene a esa persona de pie a pesar de su dolor. En vez de ver el duelo únicamente como un problema a tratar, buscamos identificar y potenciar los recursos que ayudan al individuo a sobrellevar su pérdida.

Esos recursos pueden ser el apoyo de sus seres queridos, su fe o su propósito de vida. La tarea del tanatólogo es ayudar al doliente a reconocer esas fortalezas y aprovecharlas en su sanación. Esta mirada positiva complementa la intervención tradicional, añadiendo un rayo de luz en la oscuridad del duelo.

Mantener la esperanza ante noticias difíciles

Acompañar a alguien que recibe noticias devastadoras –como un diagnóstico terminal o una pérdida repentina– es uno de los mayores desafíos en tanatología. Al inicio, es normal que la persona sienta que el suelo se abre bajo sus pies y que la esperanza se desvanece. El profesional debe brindar un espacio seguro para el shock y la tristeza, y poco a poco ayudarle a recuperar estabilidad emocional.

Mantener la esperanza ante lo irremediable requiere empatía y tacto. No se trata de ofrecer falsas esperanzas, sino de acompañar con honestidad y compasión. Por ejemplo, ante una enfermedad terminal ya no hay esperanza de curación, pero sí de tener calidad de vida en el tiempo restante, de cerrar pendientes y despedirse con amor. Tras una pérdida, la esperanza puede traducirse en aprender a vivir con el recuerdo sin tanto dolor, y en saber que aún habrá momentos de alegría de nuevo. En todos estos casos, la esperanza no borra el dolor, pero lo hace más llevadero.

Psicoeducación para manejar el estrés del duelo

El estrés es una respuesta natural durante el duelo: insomnio, cambios en el apetito, dificultad para concentrarse o fatiga son comunes. La psicoeducación –brindar información y orientación psicológica– ayuda a que la persona entienda que estas reacciones son normales y aprenda estrategias para manejarlas.

Educar sobre el proceso del duelo equivale a ofrecer al doliente un mapa en medio de la tormenta. Saber que sentir enojo o culpa tras la pérdida es algo natural puede aliviar la angustia de quien teme “volverse loco”. Cuando el doliente comprende su proceso, recupera un sentido de control y refuerza su esperanza de salir adelante.

Un modelo para restablecerse tras la pérdida

Existen modelos tanatológicos que sirven de guía para reconstruir la vida tras una pérdida. Suelen incluir pasos concretos (por ejemplo, aceptar la realidad de la pérdida, expresar el dolor y adaptarse a una nueva vida) que sirven de brújula para quien se siente perdido, aunque no sean fáciles. Estos modelos brindan esperanza al mostrar que hay un camino a seguir y que la vida puede reestructurarse incluso después de una pérdida.

¡Te invitamos al curso "La Esperanza en Tanatología"! Si te interesa profundizar en este tema y aprender herramientas prácticas para cultivar la esperanza en el proceso de duelo, no te pierdas nuestro próximo Curso de Formación Continua. Será impartido por la Mtra. Marta Cecilia Mercado Aranda el sábado 29 de marzo de 2025, en vivo por ZOOM, con un horario de 9:00 a 14:00 horas. La cuota de recuperación es de $300 MXN. Inscríbete a través del enlace http://bit.ly/cfctana y forma parte de esta experiencia de aprendizaje y crecimiento. ¡Te esperamos con los brazos abiertos para, juntos, iluminar el camino del duelo con esperanza!

miércoles, 12 de febrero de 2025

El impacto de la personalidad en el duelo prolongado


Imparte: Psiq. Roberto Manuel Rosales Tristán

Objetivo general:
El asistente analizará cómo las dimensiones de la personalidad influyen en el desarrollo del duelo prolongado y estrategias para adecuar la intervención tanatologica.

La personalidad tiene un papel fundamental en el desarrollo del duelo, al definir estrategias que permiten asimilar la pérdida y de esta manera facilitar un duelo adaptativo, en otras ocasiones los rasgos de personalidad conducen a un duelo prolongado, en el que se presenta una sintomatología intensa, disfuncional y persistente tras una pérdida significativa, que impacta en el funcionamiento del individuo.

Es importante identificar los rasgos de personalidad que interactúan con el proceso del duelo, para identificar vulnerabilidades y desarrollar intervenciones terapéuticas eficaces.

Asistencia:
En Zoom 282 + 70 en Facebook




Resumen de la Sesión Académica: El Impacto de la Personalidad en el Duelo Prolongado

La Asociación Mexicana de Tanatología (AMTAC) inició su ciclo de sesiones académicas del año con una destacada presentación del Dr. Roberto Manuel Rosales Tristán, médico psiquiatra, especialista en adicciones y profesor de la AMTAC. La sesión tuvo como objetivo principal ofrecer una visión profunda del duelo a través de las características individuales de la personalidad, centrándose específicamente en el duelo prolongado o complicado.

El Dr. Rosales Tristán, con su amplia experiencia en el Hospital de Psiquiatría del IMSS y su certificación por el Consejo Mexicano de Psiquiatría, abordó conceptos clave sobre el duelo, sus complicaciones y la influencia crucial de los rasgos de personalidad en su desarrollo.

Comprendiendo el Duelo Prolongado

El duelo normal es una reacción adaptativa a la pérdida, que implica cambios en la emoción, conducta y pensamiento, y que tiende a disminuir en intensidad con el tiempo, permitiendo a la persona recuperar su funcionalidad. En contraste, el duelo prolongado (también conocido como duelo complicado) es una reacción:

  • De mayor intensidad y disfuncional, que persiste a pesar del paso del tiempo.
  • Su fase aguda no disminuye en los primeros meses, y la funcionalidad de la persona no se recupera.
  • Culturalmente, genera una sensación de extrañeza por su duración y disparidad con las expectativas de recuperación.
  • Ha sido incluido como trastorno en clasificaciones actuales como la Clasificación Internacional de Enfermedades y el Manual Diagnóstico y Estadístico.
  • Su duración es generalmente de más de 12 meses en adultos y más de 6 meses en niños y adolescentes.
  • Aproximadamente, entre el 10% y el 20% de los duelos se complican, requiriendo intervención tanatológica, y en ocasiones, medicación.

El duelo crónico impacta significativamente la salud biológica, induciendo cambios cerebrales similares a los de la depresión, elevando sustancias dañinas como el cortisol e incrementando la respuesta inflamatoria. Esto puede descontrolar enfermedades preexistentes (diabetes, hipertensión) y afectar el sistema inmune. También afecta la atención, concentración y memoria. Los síntomas son profusos, intensos y la persona no recupera su nivel previo de funcionalidad, descuidando incluso su autocuidado. La aceptación de la pérdida y la adaptación a una nueva realidad son extremadamente difíciles.

Factores de Riesgo que Contribuyen a un Duelo Complicado

Diversos elementos pueden aumentar el riesgo de desarrollar un duelo prolongado:

  • Tipo de vínculo: El grado de cercanía con la persona perdida.
  • Antecedentes individuales: Haber padecido ansiedad, depresión o tener estilos de apego ansioso o evitativo.
  • Red de apoyo social: La falta de soporte familiar, de pareja, laboral o económico.
  • Naturaleza de la muerte: Muertes inesperadas, violentas (suicidio, homicidio, accidente) o desastres naturales (huracanes, sismos, incendios) presentan mayor complejidad.
  • Etapa de vida: Perder a un hijo, hermano o sobrino puede ser más difícil de asimilar, ya que no "tiene sentido" en la lógica de la vida.
  • Enfermedad crónica del fallecido: El desgaste y sufrimiento prolongado de los cuidadores durante la enfermedad.
  • Relaciones ambivalentes: Vínculos de amor-odio, enojo o reclamo con el fallecido, que persisten en el recuerdo.
  • Relaciones de dependencia: Pérdida del apoyo percibido, especialmente cuando el fallecido manejaba la mayoría de las actividades diarias (economía, trámites legales).
  • Ambigüedad en la pérdida: La falta de cierre, la ausencia de un cuerpo o la incertidumbre (como en desapariciones forzadas o muertes durante la pandemia sin despedida) complican el proceso.
  • Falta de reconocimiento o minimización de la pérdida: Cuando el duelo del doliente no es validado o se ignora por su entorno.
  • Trastornos preexistentes: Depresiones, ansiedades o rasgos de personalidad disfuncionales incrementan el riesgo.
  • Duelos anticipados: Sufrimiento ante el diagnóstico de una enfermedad terminal en un ser querido.
  • Tareas del duelo no completadas: Según el modelo de Worden, la no aceptación de la pérdida, la resistencia a trabajar el dolor y la dificultad para adaptarse a una nueva realidad son fallas de adaptación.

Es crucial recordar que un duelo complicado, aunque comparte síntomas, no es sinónimo de depresión, ansiedad o estrés postraumático, pero puede ser un desencadenante para que estos se desarrollen.

La Personalidad: Un Factor Clave en el Duelo

La personalidad se define como la forma en que un individuo comprende su entorno, interactúa con él y experimenta dicha interacción. Es un conjunto de características que nos hacen únicos y estables a lo largo del tiempo, influenciadas por la biología, la genética, el desarrollo y el aprendizaje. Incluye el temperamento (heredado, reactividad emocional) y el carácter (aprendido, moldeado por las vivencias). Una personalidad saludable permite la adaptación, el funcionamiento adecuado y el mantenimiento de vínculos estables, fomentando una sensación de equilibrio y bienestar.

El Dr. Rosales Tristán profundizó en el Modelo de los Cinco Factores de Personalidad (Neuroticismo, Extraversión, Apertura a la Experiencia, Amabilidad y Responsabilidad) para comprender cómo influyen en el duelo. Cada persona presenta estos factores en mayor o menor medida, inclinándose hacia un polo u otro.

  1. Neuroticismo:

    • Definición: Tendencia a reaccionar con inmediatez, dificultad para manejar la frustración, respuestas no adaptativas. Se manifiesta con ansiedad, hostilidad, depresión, impulsividad y sensación de vulnerabilidad.
    • Impacto en el Duelo Prolongado: Genera una emocionalidad negativa, dificultad para regular emociones y fomenta la rumiación de culpas, reproches, miedos y temores. Esto lleva a conductas de evitación o negación y puede resultar en duelos muy intensos, cuadros depresivos o ansiosos y estrés postraumático. Los rasgos de neuroticismo deben ser trabajados terapéuticamente para prevenir recaídas.
  2. Extraversión:

    • Definición: Cordialidad, preferencia por la compañía de otros, asertividad, búsqueda de motivación y emociones nuevas, tendencia a experimentar emociones de valencia positiva (agradables).
    • Impacto en el Duelo Prolongado: Generalmente se asocia con mejores resultados en la adaptación y una visión optimista (realista) de que el dolor disminuirá. Sin embargo, una expresión emocional limitada puede llevar a un duelo superficial e incompleto. La carencia de una red de apoyo social puede generar mayor ansiedad y frustración en personas extrovertidas, ya que los vínculos son parte de sus habilidades.
  3. Apertura a la Experiencia:

    • Definición: Curiosidad, imaginación activa, pensamiento creativo, apreciación del arte, incremento en la recepción de emociones propias, interés por explorar escenarios nuevos y reinterpretar experiencias.
    • Impacto en el Duelo Prolongado: Facilita la flexibilidad cognitiva, permitiendo al paciente reconceptualizar la pérdida y explorar nuevas actividades. Es un factor clave de la resiliencia, ayudando al crecimiento después del sufrimiento (ej., activismo tras un duelo por suicidio). Sin embargo, combinada con un alto neuroticismo, puede incrementar la ansiedad y la rumiación de culpa. La ausencia de apertura a la experiencia se vincula con patrones de afrontamiento rígidos e inflexibles.
  4. Amabilidad (Amabililidad):

    • Definición: Sensibilidad a los sentimientos de los demás, empatía, facilidad para confiar y relacionarse, franqueza sin lastimar, altruismo, generosidad, consideración, función conciliadora y humildad.
    • Impacto en el Duelo Prolongado: Generalmente mejora la resolución del duelo por la empatía y la integración social. No obstante, un nivel excesivamente acentuado puede llevar a la preocupación empática, impidiendo que la persona se desvincule del recuerdo y dificultando la re-establecimiento de una relación diferente con la persona perdida. La falta de una red de apoyo puede generar mayor tristeza en personas amables. Además, el riesgo de convertirse en cuidador de otros, ignorando el propio trabajo de duelo, es alto.
  5. Responsabilidad (Conscientiousness):

    • Definición: Organización, persistencia, disciplina, tolerancia a la frustración, mantenimiento de metas, sentido de competencia, orden, sentido del deber, motivación al logro, deliberación antes de actuar.
    • Impacto en el Duelo Prolongado: Generalmente promueve un funcionamiento más adaptativo, facilitando el equilibrio y la continuidad de objetivos. Sin embargo, niveles elevados de perfeccionismo y culpa (especialmente relacionados con la persona fallecida) pueden prolongar el duelo, al percibirlo como un fracaso personal o un deber no cumplido. El exceso de responsabilidad puede llevar a la evitación del proceso interno del duelo, centrándose en expectativas externas, horarios y trabajo.

Personalidad Normal vs. Patología de la Personalidad

El Dr. Rosales Tristán subrayó que los cinco factores de personalidad describen la psicología normal de la personalidad a través de dimensiones, ayudando a identificar fortalezas y debilidades de un individuo en duelo para intervenciones más específicas. Por otro lado, la patología de la personalidad se diagnostica a través de criterios o síntomas, enfocándose en un concepto de salud vs. enfermedad.

Es crucial integrar ambas perspectivas: los cinco factores permiten matizar y comprender la vivencia individual del paciente más allá de una etiqueta diagnóstica. Un diagnóstico categórico por sí solo no explica la experiencia única de cada persona. La intensidad de la patología (severa, moderada, leve) también considera la identidad, autodirección, empatía e intimidad del paciente.

Preguntas y Respuestas Clave

La sesión concluyó con una ronda de preguntas que ofrecieron valiosas perspectivas prácticas:

  • Manejo del Neuroticismo en el Duelo (Erika Ricardes): Ante un paciente con alto neuroticismo que rechaza la medicación, la sugerencia es enfocarse en estrategias de regulación emocional para disminuir la turbulencia, limitar las distorsiones de pensamiento (culpa, reproche), y trabajar el afrontamiento y la toma de decisiones diarias. El reconocimiento de síntomas físicos (insomnio, pérdida de peso, dolores) puede ser una "ancla" para motivar la búsqueda de evaluación psiquiátrica. El reconocimiento del dolor es la primera tarea del duelo.
  • Fortalecimiento de la Personalidad para el Duelo (Ezequiel Córdoba): Es posible fortalecer la personalidad. Esto se logra trabajando en las facetas adaptativas de los cinco factores, como incrementar la empatía, la asertividad, la organización, el sentido de pertenencia en proyectos y la apertura a la experiencia.
  • La Esencia del Duelo (Octaviano García): El Dr. Rosales Tristán afirmó que el centro del abordaje es la vivencia del duelo de cada paciente, es decir, el "porqué" de su dolor. El estudio de la personalidad complementa esto, ayudando a identificar las habilidades y deficiencias para facilitar el proceso.
  • La Re-acomodación en el Duelo (Frida): Se destacó la importancia de la cuarta tarea del modelo de Worden: la re-acomodación. El duelo es un proceso activo con obstáculos, y el papel del tanatólogo es ayudar a desbloquear áreas para que el paciente pueda reinterpretar lo sucedido y aplicarlo a su actualidad. Es fundamental manejar con tacto el duelo en niños, evitando la sustitución de la pérdida.
  • Duelo por Desaparición Forzada (Vicky Miranda): Son duelos extraordinariamente complejos por la incertidumbre y la falta de rituales de cierre. El trabajo terapéutico se centra en la aceptación de lo que no se puede controlar, distinguiéndolo de la resignación. Aunque es doloroso, se busca desprenderse de la necesidad incesante de obtener información o un cuerpo cuando esto es inalcanzable.

En resumen, esta sesión académica proporcionó una valiosa hoja de ruta para comprender la complejidad del duelo prolongado, resaltando cómo la evaluación de la personalidad, a través de sus dimensiones, puede personalizar y enriquecer las intervenciones tanatológicas y psiquiátricas, facilitando una recuperación más adaptativa y un camino hacia la resiliencia.