martes, 20 de julio de 2010

Comunicado urgente!

En días pasados nos hemos enterado por diferentes medios, de la devastación que dejo tras su paso el huracán "Alex" por lo que es tiempo de ayudar.

Como un acto de civilidad, hermandad y como tanatólogos hacemos un comunicado a todos los asistentes a la Asociación Mexicana de Tanatología, para que brinden su apoyo a la gente de los estados de Monterrey, Coahuila, y Tamaulipas, quienes se ven afectados tras los estragos del huracán Alex, Si bien algunas instituciones y organismos públicos y privados han respondido de manera inmediata a este compromiso social, en esta ocasión la AMTAC con su programa “Realiza una ilusión” se integra a este esfuerzo, en espera de una importante respuesta por parte de todos, “quienes aún estamos a tiempo de apoyar”,

Ayudemos, aportando donativos en especie, tales como:

  • Agua embotellada
  • Pañales para niños y adultos
  • Alimentos enlatados que no requieren abrelatas.
  • Leche en polvo o ultra pasteurizada en envase Tetra Pack
  • Cobertores y ropa en buen estado
  • Alimentos no perecederos
  • Utensilios desechables y servilletas
  • Productos de limpieza como detergente en polvo, bolsas de plástico, cloro, trapos, cubetas, escobas.
  • Artículos de Higiene Personal, jabón, papel del baño, Toallas Sanitarias, cepillos de dientes.

El centro de acopio será la Sede de la Asociación Mexicana de Tanatología, A.C. (Insurgentes Sur #1160 3er piso, Colonia Del Valle, C.P. 03100).

¡Esperamos su apoyo!

Atte.
Dr. Felipe Martínez Arronte
Presidente de la AMTAC


Atentamente:
Insurgentes Sur # 1160 3er Piso, Col. Del Valle
(Entre Tlacoquemecatl y Miguel Laurent, Frente a Parque Hundido)
C.P. 03100, México, D.F.
Tel. 55-75-59-96 / 55-75-59-95 Fax. 55-75-41-95

www.tanatologia-amtac.com

El derecho a morir con dignidad

Claudia Sofía Corichi
El derecho a morir con dignidad
Organización Editorial Mexicana
20 de julio de 2010



La tanatología es la disciplina que estudia el fenómeno de la muerte en los seres humanos y tiene como principal objetivo el propiciar en el enfermo terminal los cuidados necesarios para mantener su calidad de vida durante el proceso de su agonía, así como los elementos que le aseguren una muerte digna y en paz, resolviendo las situaciones conflictivas que suceden en torno a ella.

Todos los seres humanos tenemos el derecho de morir dignamente, con el menor sufrimiento posible y la mejor atención, sin que se corte prematuramente la vida, pero, también en algunos casos, sin que ésta se alargue innecesariamente.

Mejorar los índices de calidad de vida es una aspiración de todas las sociedades y su búsqueda una obligación de los estados. En ese sentido, recientemente se publicó una investigación llevada a cabo por Economist Intelligence Unit (EIU) en 40 países de mediano y alto desarrollo, en donde se estableció un "índice de calidad de muerte", que clasifica a los países estudiados de acuerdo a su provisión de cuidados paliativos, acceso a tratamientos analgésicos, políticas y fondos públicos para enfermos terminales, así como percepciones individuales y comunitarias de la muerte.

Según el estudio, Inglaterra es el mejor país del mundo para morir, seguido por Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y Bélgica. Por el contrario, dentro de los países analizados -sólo 40, de medianos y altos ingresos- los últimos lugares los ocupan México, China, Brasil, Uganda e India. De América Latina, Brasil y México fueron los únicos países que participaron en la investigación.

Además de mejorar los cuidados médicos y la legislación al respecto, se requiere actuar sobre la percepción que la gente tiene de la muerte; se debe lograr que se le vea como lo que es, el fin natural de la vida, desposeyéndola de los numerosos tabúes que la rodean. Prepararse para la muerte no debe de identificarse con una rendición, sino como un naturalísimo tránsito de una etapa a otra, sea cual sea.

La posición en el ranking del "índice de calidad de la muerte" nos demuestra que no hay relación directa entre el presupuesto destinado a salud y la atención a enfermos terminales; existen países con un muy buen sistema de salud, pero bajo en el índice de calidad de muerte, como Dinamarca.

El informe destaca como el "asunto práctico más importante" para una adecuada calidad de muerte, es el de mejorar la disponibilidad de fármacos analgésicos: los opioides, como la morfina y sus equivalentes. Con estos productos se elimina, o al menos se reduce, el dolor que muchos de los enfermos terminales padecen.

En nuestro país sería relativamente fácil disponer de morfina para los enfermos terminales. México es un importante cultivador de adormidera y con ello productor de goma de opio, la que constantemente es decomisada a narcotraficantes y en el que, por la Ley de Salud, se permite su derivación hacia el sector salud. Las principales objeciones al uso de la morfina como analgésico es la adicción que puede causar, asunto sin importancia en el caso de enfermos terminales, y la dificultad de su control. La totalidad de los decomisos de opiáceos que realizan las autoridades de seguridad y de procuración de justicia debe ser utilizada por el sector salud para combatir el dolor de los enfermos terminales, y así mejorar la calidad de sus últimos días.

Requerimos, también, una mayor capacidad en el personal de salud para entender y atender a los enfermos terminales, y una concientización de la sociedad en general sobre la importancia de coadyuvar a que nuestros familiares tengan una buena muerte, así sea tan sólo porque nosotros también moriremos.

Sin duda, a todos nos gustaría que cuando llegue el momento de asumir la muerte, ésta llegue a nosotros con el menor dolor y el menor sufrimiento posibles.


http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n1714699.htm