05-08-2008 22:49:41
Catrina,- la osamenta artesanal de papel maché- permanece sentada entre la audiencia, mientras que la doctora María Teresa Gómez Zepeda la presenta como la invitada de honor al Curso Taller sobre Tanatología que imparte ante trabajadores del ISSSTE. “Al familiarizarnos con la presencia de la muerte, se facilita aún más el proceso de enseñanza- aprendizaje de esta disciplina que contempla, entre otros aspectos, el manejo del paciente en etapa terminal y su familia” explica la especialista.
Explicó que, el conocimiento de la tanatología resulta imprescindible para quienes laboran al servicio de la salud física y mental, puesto que permite identificar y manejar las emociones del enfermo así como de quienes le rodean. Generalmente, los temas relacionados con la muerte producen miedo y angustia debido a la desinformación, sin embargo,- dijo- una vez que se comprende el proceso de la vida y se canaliza ese temor, estas sensaciones comienzan a cambiar y se vuelven aceptables
Gómez Zepeda precisó que para poder trabajar la “pérdida” es necesario conocer el proceso desde diferentes ángulos, además de las consecuencias emocionales que se pueden presentar, tanto para quienes reciben la atención como para quienes la otorgan, que en este caso son los profesionales de la salud. “El manejo del estrés mediante terapias psicológicas y la aplicación de ejercicios de respiración y relajación contribuye en gran medida para que no se presenten complicaciones posteriores en el paciente”.
De acuerdo a la especialista, dicho curso taller, se conforma por cinco módulos en los que además de conocer los postulados fundamentales de la tanatología, se instruye sobre el manejo del duelo y las etapas del mismo. Es importante, para el trabajador de la salud, aprender a tratar este difícil proceso y evitar posibles complicaciones como alcoholismo, drogadicción, anorexia e incluso trastornos en el comportamiento, que podrían aparecer si no se supera la muerte de algún ser querido.
En su experiencia, destacó, que los procesos de duelo más difíciles de enfrentar ocurren cuando se presenta la muerte por un accidente, suicidio, aborto o cuando se sufre la pérdida de un hijo. Sin embargo, manifestó que todo duelo es diferente y debe ser tratado para la aceptación de la muerte así como la canalización del dolor. “Si hay un problema emocional la persona no puede desarrollarse en su máxima capacidad en cualquiera de las áreas productivas, afectando de esta manera, a todos los ámbitos de desempeño”.
La tanatología, expuso, no se limita sólo al tratamiento del paciente en estado terminal y su familia, sino que también se enfoca a espacios muy distintos como el de los trabajadores próximos a jubilarse y su proyecto de vida, al de pacientes que donarán o recibirán algún órgano mediante un transplante e incluso a quienes sufrieron la pérdida de su mascota.
Finalmente aseguró que la única certeza que tenemos todos los seres humanos es que algún día vamos a morir, por lo que es necesario, considerar los aspectos financieros y legales que pudieran sobrevenir con nuestra muerte y la muerte de quienes nos rodean. “La elaboración de un testamento, la adquisición de servicios funerarios y mantener situaciones legales en regla, facilitan el proceso de duelo de quienes nos rodean”, concluyo.
María Teresa Gómez Zepeda ha laborado en el ámbito empresarial y académico mediante la instrucción sobre desarrollo humano. Destacan sus colaboraciones como programadora neuro- lingüística de la UNAM y coordinadora de diplomados de la Universidad Iberoamericana, cargo que actualmente desempeña.
Explicó que, el conocimiento de la tanatología resulta imprescindible para quienes laboran al servicio de la salud física y mental, puesto que permite identificar y manejar las emociones del enfermo así como de quienes le rodean. Generalmente, los temas relacionados con la muerte producen miedo y angustia debido a la desinformación, sin embargo,- dijo- una vez que se comprende el proceso de la vida y se canaliza ese temor, estas sensaciones comienzan a cambiar y se vuelven aceptables
Gómez Zepeda precisó que para poder trabajar la “pérdida” es necesario conocer el proceso desde diferentes ángulos, además de las consecuencias emocionales que se pueden presentar, tanto para quienes reciben la atención como para quienes la otorgan, que en este caso son los profesionales de la salud. “El manejo del estrés mediante terapias psicológicas y la aplicación de ejercicios de respiración y relajación contribuye en gran medida para que no se presenten complicaciones posteriores en el paciente”.
De acuerdo a la especialista, dicho curso taller, se conforma por cinco módulos en los que además de conocer los postulados fundamentales de la tanatología, se instruye sobre el manejo del duelo y las etapas del mismo. Es importante, para el trabajador de la salud, aprender a tratar este difícil proceso y evitar posibles complicaciones como alcoholismo, drogadicción, anorexia e incluso trastornos en el comportamiento, que podrían aparecer si no se supera la muerte de algún ser querido.
En su experiencia, destacó, que los procesos de duelo más difíciles de enfrentar ocurren cuando se presenta la muerte por un accidente, suicidio, aborto o cuando se sufre la pérdida de un hijo. Sin embargo, manifestó que todo duelo es diferente y debe ser tratado para la aceptación de la muerte así como la canalización del dolor. “Si hay un problema emocional la persona no puede desarrollarse en su máxima capacidad en cualquiera de las áreas productivas, afectando de esta manera, a todos los ámbitos de desempeño”.
La tanatología, expuso, no se limita sólo al tratamiento del paciente en estado terminal y su familia, sino que también se enfoca a espacios muy distintos como el de los trabajadores próximos a jubilarse y su proyecto de vida, al de pacientes que donarán o recibirán algún órgano mediante un transplante e incluso a quienes sufrieron la pérdida de su mascota.
Finalmente aseguró que la única certeza que tenemos todos los seres humanos es que algún día vamos a morir, por lo que es necesario, considerar los aspectos financieros y legales que pudieran sobrevenir con nuestra muerte y la muerte de quienes nos rodean. “La elaboración de un testamento, la adquisición de servicios funerarios y mantener situaciones legales en regla, facilitan el proceso de duelo de quienes nos rodean”, concluyo.
María Teresa Gómez Zepeda ha laborado en el ámbito empresarial y académico mediante la instrucción sobre desarrollo humano. Destacan sus colaboraciones como programadora neuro- lingüística de la UNAM y coordinadora de diplomados de la Universidad Iberoamericana, cargo que actualmente desempeña.
http://www.elsoldenayarit.com/noticias/info/nota.html?id=4649
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