jueves, 8 de abril de 2010

LA ANGUSTIA Y SU MANEJO

CURSO DE FORMACIÓN CONTINUA EN TANATOLOGÍA
Fecha: 27 de marzo 2010



Ponente: Lic. Mari Carmen López Fernández
Especialista en Logoterapia

Resumen: Dra. Verónica García Maldonado

La angustia se puede definir como temor, temor al futuro y lo que vendrá, temor a nada en particular, a algo que no puede ser identificado claramente por la persona.

Siendo así, no es posible enfrentarse a un temor incomprensible e ilocalizable lo que produce indefensión y más angustia.

La angustia básica de todo ser humano está relacionada con la muerte, que de una u otra forma se hace presente cada día, a veces en sutiles manifestaciones que de manera disfrazada nos hablan de que cada día se acerca más, otras veces implacable e impostergable.

La angustia es un impedimento para descubrir el sentido de la vida porque es paralizante del espíritu. A la época en que vivimos se le ha llamado la era de la angustia, de ahí que a todos nos resulta familiar.

Desde la logoterapia, basada en la voluntad de sentido y la responsabilidad de sí mismo que es la habilidad para responder a lo que la vida plantea, la angustia está presente en la triada trágica compuesta por:

El sufrimiento inevitable, porque no se puede suprimir el sufrimiento pero si se puede evitar la desesperación; la culpa que es sana cuando se vuelve responsabilidad, pero que paraliza y causa depresión cuando es irracional y la muerte que es la manifestación clave de nuestra finitud del psique- físico, pero no del espíritu.

Pero como refiere Yalom “Aunque el hecho físico de la muerte destruya al hombre, la idea de la misma sirve para salvarle”.

La logoterapia tiene como objetivo que el hombre acepte conscientemente la responsabilidad de sí mismo, la responsabilidad de y con las circunstancias y la responsabilidad hacia Dios, enfatiza la espiritualidad, la libertad y la voluntad.

La logoterapia considera que cada persona tiene que encontrar su propia respuesta, ya que esta sólo es válida para sí mismo y para un momento determinado en su vida y en cada situación el sentido se debe consumar.

Para la logoterapia la vida tiene sentido bajo todas las circunstancias, el hombre es dueño de una voluntad de sentido y es libre para consumar el sentido de su existencia.

Los valores son fundamentales para encontrar el sentido de vida. El sentido de vida es único y específico para cada ser humano y concreto para cada momento de su existencia, es cambiante pero nunca cesa. Cada persona busca por si misma su propio sentido en consonancia con su voluntad y valores.

Para Frankl hay tres tipos de valores:

• Creativos, de acción.
• Vivenciales, experimentar o sentir por algo o por alguien, por ejemplo amor.
• De actitud, por ejemplo hacia el dolor o la muerte.

La transitoriedad y finitud de la vida es un incentivo para emprender una acción responsable, para buscar un sentido y valores.

Esta finitud es causa de angustia, pero también desde la visión existencialista posibilidad de libremente y a través de la espiritualidad ejercer la voluntad de sentido hacia la plenitud, eje fundamental en la Tanatología.

Con este breve resumen intento reseñar lo que la logoterapéuta Mari Carmen López Fernández nos ofreció en el excelente curso que impartió. Se trata de una propuesta a la que ella misma nombra Logotanatología, con una visión integral del ser humano, destacando la espiritualidad y los propios recursos de la persona para decidir en libertad y responsabilizarse de su propio sentido.

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